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El ruso se encontraba colgando su saco en el perchero, había sido una pesada jornada de trabajo para este, pero nada que lo desmotivara el día de su primer aniversario, y estaba esperando a la persona que tanto amaba para festejarlo.












-Мексика?- miro a ambos lados, ya se había adentrado a su hogar topandose con la mesa servida pero no habían rastros de su "taquito".

-¡Feliz aniversario!- el mexicano abrazó al ruso tomándolo por sorpresa.

-Me asustaste- decía el ruso con ternura hacia su contrario.
-Feliz aniversario a ti también taquito- beso la frente de el mencionado.

-Bueno entonces hay que celebrar esto como dios manda, ¿Quieres saber que hay en el menú?- preguntaba juguetón el de cabellos ondulados llevando a su pareja hasta la mesa.

-Lo que sea que cocines es simplemente delicioso, como tú-

Esa última frase hizo estremecer al norteamericano de pies a cabeza, era bien sabido que el de tierras calientes le hacía honor a su clima, puesto que el mexicano siempre estaba con ganas de "eso".

El cuerpo del mexicano se tenso mientras servía sus platillos.

Al parecer el ruso ya no se veía tan distante como hacía unos días, ¿sería por el aniversario? Pensaba él, pero no le daría más vueltas al asunto, no señor, el ya tenia su plan bien armado.

-Rusky, te veo muy ansioso por el postre mi amor-  dijo mientras le servía un rico pozole a su esposo.

-Me alegra saber que será mi postre favorito- mencionó el ruso con sinismo.

-No juegues con fuego Rusky porque te puedes quemar-

-No me importaría quemarme, pero tienes razón, hay que terminar esto primero- espetó el peli blanco mirando su plato recién servido.

El mexicano puso dos copas de champaña y extendió la suya a manera de hacer un brindis.

-Brindo por nuestro futuro juntos-

-Brindo porque este sea uno de los tantos aniversarios que tendremos- Rusia no se quedó atrás y extendió de igual manera su copa, juntándose para sellar así el brindis que se habían dedicado.


































Pov. México
*Eso es Rusia, come, come para que tengas energías, que las vas a necesitar en un rato*






































♡♡♡

La habitación se llenaba de sonidos cada vez más obscenos por parte de los que allí se encontraban, un mexicano arriba de un ruso únicamente con un bóxer puesto que tal parecía no se lo tardaba en quitar.

México lamia la imponente erección de su pareja que estaba atrapada en su ropa interior.

-T-Taquito, la cena estuvo realmente deliciosa- decía un ruso con la mirada perdida en la lujuria y con voz errática.

-Me alegra que te gustara...- decía el mexicano entre besos que dejaba en la entrepierna del más alto quitandole la prenda inferior en el proceso.

El más bajito se deshizo de su bóxer para tomar el gran falo de su pareja y posicionarlo en su entrada.

-Pero... ¡El postre se está sirviendo justo ahora!-

-T-Taquito- el ruso estaba embobado y más que excitado con la erotica imagen que su esposo le proporcionaba.
-A-Apresurate- el ruso ya no se sentía en sus 5 sentidos, admitía que el mexicano era muy sexy en todos los sentidos y su erección comenzaba a doler.

Una pequeña risa nasal fue dada por el mexicano, quien veía justo lo que quería ver, a un Rusia rogando por su trasero, rogando por él. Tal vez China tenía razón, tal vez no habría ningún divorcio y solo era algún problema con el amiguito de Rusia,  sin dudas le pediría más gingsen al chino y le agradecería más tarde.

-Saborealo al máximo mi amor~-

































De pronto el mexicano no supo en qué momento pasó de estar montando a su pareja a estar siendo embestido salvajemente por el mientras estaba debajo de este.

-Ahhh R-Rusiaahhh tu polla es tan buena! Me vengo!!- decía un norteamericano embriagado por las sensaciones que experimentaba.

-Mексика t-tan lindo, t-tan sexy, Taquito eres hermoso-

El ruso giraba a su pareja teniéndola ahora de espaldas a el para seguir con el vaivén de embestidas irregulares debido a que el clímax estaba muy cerca.

-Ahh~ Rusky- el ruso estimulaba el pecho de su contrario con ambas manos.

-Te amo Мексика-

-Yo... Yo también te amo mi ruso hermoso- dijo mientras soltaba ese líquido espeso blanco para después caer desmayado del cansancio.
















































Pov. México

Como siempre me vine muy rápido, realmente no recuerdo el último momento.

Pero Rusia está satisfecho, ¿Verdad?

Volteé hacia el otro extremo de la cama donde el se encontraba de espaldas a mi, pero grande fue mi sorpresa al verlo tan metido en sus pensamientos.

No se en que momento se dio cuenta de que había despertado porque comenzó a hablar sin dirigirme la mirada.

-Taquito, podemos hablar?-

-Eh? S-Si ¿que pasa?- pregunte tratando de sonar lo más tranquilo posible pero por dentro era un manojo de nervios.
-Ya se! Estas con ganas de hacerlo de nuevo, ¿es eso verdad? No hay prob- trataba de aligerar el ambiente pesado cuando mi Rusky ni siquiera me dejó terminar.

-Uhm...  Nosotros....- cada segundo que pasaba me hacía revolver mi estomago por la incertidumbre del momento. -Por ahora... podríamos mantener un tiempo sin hacer esto?-

-A- A que te refieres Rusky?- genial, justo lo que temía, mis miedos más profundos, las pesadillas que tenía, se volvían realidad.

-Me refiero a... No tener s-sexo-

-Ru-Rusi- trate de tomar su mano, pero me aparto inmediatamente. Esto me dolía.

¿Porque Rusia ya no quería tener sexo conmigo? Ya no me quiere? Acaso es porque no aguanto muy bien en el sexo? Quería llorar, estaba a nada de desmoronarme en ese momento, pero no lo haría, tenía que verme fuerte, maduro como el hombre de mediana edad que soy, ya le buscaría una respuesta al comportamiento de Rusia, pero por el momento no debía de llorar hasta no saber el porqué de su petición.

-S-Se puede saber porque?-

-O-Oh no me malinterpretes solo es por un trabajo que tengo que entregar, y la fecha de entrega se acerca así qu- rápidamente note el titubeo y nerviosismo en sus palabras. Rusia me escondía algo, no quise escuchar más y simplemente lo interrumpí.

-Esta bien, no te preocupes y espero que te vaya bien con ese trabajo- dije como si no me hubieran afectado sus palabras, como si no estuviera apunto de llorar.
































💫💫💫

¡Cómeme, Esposo mío! (Rusmex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora