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capítulo seis: tensión.

Y así fue, alucinado por las teclas bajo de mis dedos, comienzo a tocar una canción que conocía muy bien, pero no son ni cinco segundos cuando Jimin ríe mofándose a lo que me detengo mirándolo por su interrupción, exactamente estaba apoyando sus codos en el respaldo del piano mirándome con una sonrisa.

ㅡNo canciones de la iglesia, no bendigas este almacén por favor.

ㅡ¿Cómo sabes que es de la iglesia? ㅡ lo miro curioso y Jimin ríe.

ㅡ¿Sorprendido? ㅡ sonríe inclinado levemente hacia mi, asiento con mi cabeza volviéndome un curioso por si él en verdad va a la iglesia ¿cuáles serán sus razones? ㅡSólo lo sé, así que no toques esas mierda, toca música de verdad.

ㅡ Al parecer si necesitaré bendecir este lugar por tu vocabulario. ㅡ susurro.

ㅡ Vamos, tengo un presentimiento que sabes tocar otro tipo de música.

ㅡPero...

ㅡ¿No sabes tocar otras canciones que no fuera de la iglesia?

ㅡSé improvisar también.

ㅡHazlo entonces. Te pedí que me sorprendieras.

ㅡ Ya, ya...ㅡ blanqueo los ojos.

Suspiro como si fuera obligado, pero tampoco me dejaré humillar, le mostraré lo que puedo hacer aunque me sintiera nervioso al estar tocando para él, y aunque no es mi primera vez que improviso, por alguna extraña razón hacerlo con Jimin a solas se hacía extremadamente íntimo.

Mis manos comienzan a tocar las teclas hasta comenzar tener un ritmo y me concentro en la melodía que estoy tocando, no me detengo incluso cuando veo de reojo como Jimin rodeaba el piano. Atento a él, por el rabillo de mi ojo lo veo sentarse a mi lado y tocar otras teclas siguiendo mi ritmo y me sorprendo cuando la melodía se consolidan. ¿Él también sabía tocar el piano?

ㅡ Veamos si puedes con esto. ㅡ dice.

No puedo disfrazar mi sonrisa cuando Jimin cambia el tempo de la canción, esta vez yo sigo su ritmo y así estuvimos los dos.

Ambos tocábamos durante unos minutos, el espacio entre nosotros poco a poco se había desaparecido y no me molestaba, su pierna rozaba la mía junto a su hombro y ese tacto realmente me agradaba, no existía ninguna mala intención, por lo que con mi codo, muevo su brazo para que se equivocara y desafinando escucho su risa contagiando la mía.

Me percato de su nariz arrugada y las esquinas de sus ojos del mismo modo, casi teniendo una apariencia infantil o inocente al reír. Me mira y divertido, intenta interferir con su mano en donde estoy tocando y lo trato de evitar riendo ya sonando una canción rota por parte de los dos, una melodía mutilada y callada por nuestras risas.

ㅡ ¡Ey fue una vez!

ㅡ ¿Y? ㅡ presiona su mano con la mía y río alejándola. ㅡ Tu empezaste.

ㅡY tu me seguiste.

ㅡ Y así será...

Escuchando su risa, niego con mi cabeza hasta que escuchamos una tos fingida detrás de nosotros.

Dejó de reír de inmediato y me congelo cuando volteo mi rostro y veo a tres chicos mirándonos, reconozco a los dos chicos que estuvieron con Jimin la otra vez, ellos estaban con una sonrisa en sus rostros, mientras uno, él más bajo de los dos nos miraba con su ceño fruncido.

Trago saliva con un poco de miedo mientras trato de alejarme de Jimin que miraba a los chicos con una sonrisa.

ㅡAl fin llegaron. ㅡ Jimin responde colocando su mano en mi muslo. Ignorando la mirada del chico que no parecía contento con mi presencia ㅡ Estaba preocupado.