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capítulo dos: ¿quién es realmente?

El día sábado había llegado rápidamente, es extraño que incluso mi amigo me mirara como si algo me hubiera ocurrido. Son las cinco de la tarde y estoy haciendo mis deberes de la escuela. Anoche me había dormido, soñando cosas que no recuerdo pero que me dejaron un estado de inquietud cuando desperté. Apurado en terminar para ir a la parroquia, escribo la última estrofa y cierro el cuaderno llamando la atención de Jungkook que me mira esperanzado.

ㅡ¿Vamos? ㅡ pregunta y asiento con mi cabeza.

ㅡVamos Jungkook.

Camino tomando mi guitarra y con él salimos de mi habitación, mi madre se encontraba en el salón junto a unas vecinas, Jungkook se queda un poco más atrás cuando olvida su teléfono, y sabiendo que no es bueno espiar conversaciones, cuando sé de quién están hablando la curiosidad gana y pego mi espalda en la pared escuchando a mi madre exclamar e incluso exagerar.

ㅡEse chico dijo que me robaría el automóvil, ¿te lo puedes creer? Ese maldito mocoso, debía estar en la correccional. ㅡ muerdo mi labio, las palabras del pelinegro podían tomarse con ese significado, pero jamás dijo que le robaría el auto. ㅡYa es un colmo tener que verlo merodeando...

Espera...¿Lo estaba defendiendo?

ㅡYa se salvó una vez... Ese chico no tiene remedio. ㅡ abro mis ojos mirando la dirección de las mujeres pero manteniendo mi escondite. ¿eso es verdad?

ㅡQue terrible y que hablar de su madre. Debería tener vergüenza, ser solterona y tener un hijo como él. ㅡ escucho las risas desagradables y un nudo se forma en mi estómago. ㅡNadie sabe quién es el padre...puede ser un ebrio o incluso un drogadicto.

ㅡQuizás de la vergüenza no se presentará como el padre. ㅡ dicen con total burla generándome un malestar.

ㅡ¿Qué haces aquí? ㅡ miro a Jungkook y le cubro la boca antes que nos pillen. Él abre sus ojos mirándome y como él, también estaba asueto. Mirando al costado donde las voces se callaron, muerdo mis labios con temor.

ㅡCállate.

Jungkook me mira y con obviedad señala mi mano en su boca. Claramente no dirá nada con ella encima. Suspiro retirándola y vuelvo a ponerme recto por si siguen hablando.

ㅡEse chico nació del pecado, no se espera más de él.

ㅡ¿Esperabas algo acaso?

ㅡNada, ya nada. ㅡ mi madre habla y escucho el sonido de la losa, deben estar tomando té. Jungkook frunce su ceño, supongo que no sabe de quién están hablando.

ㅡVámonos.ㅡ tomó su muñeca y finalmente hacemos acto de presencia.

Colocando una sonrisa en mi rostro cuando las miradas de todas las mujeres y de mi madre se posaron en nosotros. Jungkook también sonríe, aunque la de él parece sincera y no tan robótica como la mía. Me sentía algo mal por todo lo que había oído.

ㅡIré a la parroquia madre.

ㅡOh, bien... Se cuidan ambos.

ㅡHasta luego señoras. ㅡ doy una reverencia y Jungkook también siguiendo el camino recto hacia la puerta. Escuchando como aquellas mujeres me hacen cumplidos, o más bien lo cumplidos a mi madre por ser un hijo perfecto trato de huir lo más rápido de ahí.

ㅡ¿Por qué espiabas? ㅡ la pregunta no demora en salir de la boca de Jungkook cuando salimos de casa.

ㅡNo espiaba. ㅡ desbloqueo el auto para subir y Jungkook se queda de pie mirándome incrédulo y apoyando su brazo en el capó de este mismo ㅡNo lo hacía, te estaba esperando a que bajaras.