t r e i n t a y u n o

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16 de Marzo 2020

Villamil despertaba una vez más y como hace una semana, lo primero que hizo fue revisar su celular, en la esperaba del mensaje de Daniela diciéndole por fin que ________________ había despertado, pero solo era el mismo mensaje de esos siete días.

"Aún no despierta, pero sigue mejor".

Soltó un suspiro frustrado y bloqueó su celular, cerrando los ojos.
No entraba a alguna red social porque lo único que podía aún ver eran noticias sobre _________________, sobre el estado que aún se encontraba; algunos debatiendo si ella despertaría o no, lo cual se molestó, ¿por qué deberían de debatir sobre la vida de alguien más?
Incluso evitaba a sus fans que preguntaba por la chica.

Habían sido los siete días más largos de su vida; solo seguía una rutina monótona que lo "mantenía en pie", porque si no hacía algo, el solo pensar en ________________, lo volvía loco. Tomaba sus clases y se concentraba a tanto en ellas que el mundo se perdía en ese tiempo, se dedicaba a escribir canciones, las cuales a veces eran tan difíciles que terminaba llorando.

Sus amigos se habían turnado en ir a quedarse con él, porque no sabían que ocurriría si lo dejaban solo; pero Juan Pablo sabía que no ocurría nada o tal vez no aún, todo dependía de esos monitores que indicaban que su linda y hermosa _________________ seguía con vida.

Abrió una vez más lo ojos al escuchar ruido en la cocina, sabía que Martín se había levantado a preparar algo de comer, porque el olor le llegó a sus narices; escucho pasos a su habitación y Martín abrió la puerta.

—Ya está el desayuno —le hablo en tono alegre.

—No tengo hambre —respondió mientras se tapaba con la cobija hasta la cabeza.

—Bueno, yo hice el desayuno para los dos —dijo en tono amable.

—Cómaselo usted.

—Villamil, yo sé que no quiere comer y si no lo hace puede enfermarse —se oía preocupado—. Y a ______________ no le gustaría.

—Martín —dijo serio mientras se destapaba y lo miraba—, no sabemos si ella va a despertar. Así que por favor no me diga que cosa o que no le gustaría a _______________ hiciera —hablo en forma fría.

Martín lo miro unos segundos más; por un momento Juan Pablo pensó que había sido duro en la forma en que le hablo, esa semana no había medido la forma en que le hablaba a los demás, simplemente dejaba que sus emociones influyeran mucho en él. Estaba apunto de disculparse cuando vio cómo su amigo suspiró cansado.

—Todos te hemos soportado esta semana —empezó a decir serio—. Sumido en tu dolor y lo respetamos, pero tú no respetas el de nosotros —frunció el ceño mientras Villamil lo miraba—. Ella también es parte de nosotros; tu padres la aman, tu hermana la adora; es la mejor amiga de nosotros tres, ella es como mi hermana mayor, ¿y solo cree que solo le duele a usted cómo está ella? —el ojiverde sintió como un golpe en el estómago al ver cómo lloraba su amigo.

Abrió la boca queriendo decir algo, pero Martín salió de la habitación, dejándolo solo.
Se golpeo mentalmente, era verdad, solo estaba hundido en su dolor y es que no era para poco saber que la persona que amas con tu alma estaba entre la vida y la muerte; tanto estaba en su dolor que no recordaba que los demás también lo estaban y que ellos estaban para él.

Primer Amor - Juan Pablo Villamil & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora