"No puedo creer que este día haya llegado" Susurraba Bri dos semanas luego de haber sido expulsada de su casa.
"¿No te iras a echar para tras justo ahora, verdad?" La castaña sonrió cuando dos brazos la rodearon por detrás con fuerza, y la cabeza de su novia se apoyó sobre su hombro.
"Ni loca". Respondió simplemente, arrebujándose más contra su pecho, amando la forma en la que encajaba perfectamente allí.
"Será un viaje largo".
"Perder."
"Y nosotros dos seremos un desastre".
"Perder."
"Pelearemos mucho, me insultarás y darás portazos".
"Y te amaré, siempre". Bri se giró dentro de los brazos de su novia, y la miró con una ceja arqueada. "¿Acaso estás intentando asustarme?"
Angie suspiró, bajando la cabeza, para rozar sus labios contra la frente de su castaña.
"No quiero que hagas nada que no quieras, ni que te arrepientas de nada".
"Sólo me arrepentiré de algo si no me escape de este pueblo miserable en cuanto tenga la oportunidad, Angie. Si no me voy contigo ahora, me arrepentiré de eso toda mi vida." Susurró fervientemente, rodeando la cintura de la Peliazul con sus brazos y estrechándose contra ella. "Aparte, ni loca te dejaría ir sin mí a new york".
Angie soltó una carcajada y se inclinó para besarla suavemente.
Un para nada disimulado jadeo los obligó a voltear, y Bri se quedó de piedra al ver a sus padres allí.
Jimena y sebastian, que habían ido a aquel barrio de malnacidos para intentar rescatar a su niña, desencajaban completamente allí.
Su ropa almidonada parecía salida de otra galaxia.
"¿Qué haces aquí?" Preguntó, con el ceño fruncido, mientras se ponía derecha, pero sin dejar de rodear la cintura de Anguila con su brazo derecho.
Vinimos a sacarte de aquí. Masculló Sebastian Domínguez.
"Le hice comprender a tu padre que todavía seguía siendo nuestra hija, a pesar de todo lo que hiciste, y que todos cometemos errores alguna vez, cariño."
"¿Oh yes?" Murmuró Bri, deseando que ambos se esfumaran de allí en ese mismo instante.
"Sí, Brisa, lo he entendido, es por eso que vinimos a sacarte de aquí."
"No iré a ningún lado con ustedes".
Sebastián abrió los ojos como platos, mientras observaba de hito en hito a su hija y a la chica alta y tatuada que tenía al lado.
"¿Quieres decir que prefieres quedarte con esta pecadora antes que venir con tu propia familia?"
"Definitivamente".
"Bris-
"¡¿Listos para irnos?!" Micaela Suárez salió a la calle con un enorme bolso en brazos, y caminó directo hacia el coche de Marti.
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The Tattoo. | Brangie G!P Adaptación.
Fanfiction- ¿Un tatuaje? - ¿Acaso estás loca, Domínguez? Espera, ya sé, Satán te ha poseído, no eres tú mismo en este momento, ¿Verdad? - ¿Sabes qué, Velasco? Vete a la mierda. Angie perdió su precioso trasero alejarse de ella. Brisa Domínguez nunca, pero nun...
