Cap 3

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Algo que jamás pasaría

A la mañana siguiente Becky despertó con un fuerte dolor de cabeza, provocado por su consumo desmedido de alcohol un día antes, al principio le costó ubicarse, pero cuando vio que estaba en la sala del hogar que compartía con su esposa, se levantó rápidamente, pensando que probablemente Freen se enojaría mucho y no quería que sus hijas la vieran así.

– Qué bueno que aún es temprano, deben estar dormidos- pensó Becky al ver su reloj que marcaba las 7 de la mañana.

En ese momento se metió la mano al bolsillo y saco una caja de color roja, la abrió y vio su contenido.

– Espero que con este anillo Freen me perdone por haber olvidado nuestro aniversario, pero desde que estoy con Alessa, me doy asco y soy incapaz de tocarla a ella o más a mis hijas- dijo Becky sintiéndose poca cosa.

Tratando de arreglarse la camisa Becky comenzó a caminar para ir a su habitación para tratar de solucionar la cosas con su esposa, pero cuando paso por el comedor vio la cena que Freen le había preparado, se veía que ella esperaba pasar una noche romántica con ella.

Ante ese escenario el corazón de Becky se oprimió y apretando los puños dijo – soy una imbécil, cómo es posible que engañe al amor de mi vida, Freen no me merece.

Sin embargo un sobre que tenía su nombre llamó su atención y abriéndolo, pudo ver una nota que decía:

Becky

Te conozco tan bien que sé que solo olvidas las cosas que no son importantes para ti, no te preocupes ya entendí que lugar ocupo en tu vida, no hacen falta explicaciones.

Feliz aniversario amor, 5 años juntos, pensé que eran muy pocos, pero por lo que veo para ti son una condena

Yo si te amo

Freen Sarocha tu esposa.

Al terminar de leer la nota Becky corrió hacia su habitación, subió los escalones de dos en dos mientras iba gritando- Freen, AMOR, FREEN

Al no escuchar respuesta, su corazón se aceleraba cada vez más, al entrar a su habitación vio que su cama estaba tal cual la deja Song cuando ordena su habitación, fue al baño esperando encontrarla ahí.

– Freen, amor, Sarocha ¿Dónde estás? Por favor sal – decía comenzado a desesperarse se pasó varias veces las manos por el cabello despeinándolo completamente.

Después corrió a la habitación de los niños, primero a la de Mon donde vio el mismo escenario que en su habitación, todo ordenado. La habitación de Sam también se encontraba sin movimiento y sin ella.

— ¿Dónde están? Por favor salgan ¿ya fue mucho para una broma?- gritaba Becky mientras corría como loca por el pasillo.

Luego de unos minutos más de búsqueda, Becky bajó a su comedor y gritando dijo – Song, TAYLOR LOS QUIERO AQUÍ AHORA.

Al cabo de unos minutos su ama de llaves y guardaespaldas se encontraban frente a Becky.

B: ¿Saben dónde está mi esposa y mis hijas? No quiero juegos solo la verdad- dijo Becky quien estaba furiosa, triste, preocupada y sintiéndose desolada.

T: Señora Armstrong recuerdo que yo estuve con usted hasta que salió del Escala con la zorra- dijo Taylor mostrando por primera vez lo que sentía.

Ante las palabras de Taylor, Becky sabía que no podía decir nada, pues eso era Alessa quien no le llegaba ni a los talones a su esposa.

El error que cambio todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora