El error que cambio todo

Cap 23

Un café

A la mañana siguiente Rebecca llego temprano al hospital con el fin de realizarse los exámenes pertinentes, ya su madre le había comentado cuales eran y que requerimientos necesitaba. Sin embargo al llegar, en el estacionamiento vio a Freen y Will, ya que ella había sido dada de alta, el la tomo de la silla de ruedas con que salió y con cuidado la acomodo en el auto, ninguno de los dos se percató de la presencia de Rebecca, pero moría de coraje de ver que otro daba las atenciones que solo le correspondía a ella, por lo que entró al hospital muy molesta.

Por otra parte cuando Will y Freen llegaron a su hogar fueron recibidos de forma muy cariñosa por sus hijos, Monica y Samantha se alegraban de que su mamá y hermano o hermana estuvieran bien, mientras que Fleur y Gael solo estaban felices porque sus papás habían regresado.

Ese día ninguno de los niños quiso ir a la escuela y solo porque estaban felices de que el problema de Freen no hubiera pasado a mayores, Will les dio permitió, pero con la condición de que pidieran la tarea y cumplieran al siguiente día.

Por la mañana Freen descansó y durmió, mientras que Will se hizo cargo de los niños y Clara su niñera y ama de llaves tuvo la tarde libre, los niños amaban estar con él, ya que era divertido y siempre tenía una nueva idea para entretenerlos.

Por la tarde después de comer y ya con Freen presente decidieron jugar algo y el juego elegido fue monopolio, pero cuando están por designar los equipos ya que los más pequeños no entendían muy bien como jugar, Will recibió una llamada que atendió en el estudio y salió algo molesto

—- Amor, voy a tener que ir a la editorial, hay un escritor que no quiere cumplir y solo accederá si habla conmigo, pero no me tardo – dijo Will quien no quería dejar a Freen sola, ya que aún estaba preocupado

—- No te preocupes, tranquilo, yo entiendo y voy a estar jugando, ve, también la editorial es importante, a que te esperamos, te amo – dijo Freen para convencerlo de que fuera

—- Está bien, niños cuidan a su mama, ahora regreso

—- Si pa- dijeron los 4 niños al unísono

En ese momento el juego comenzó, Freen hacía equipo con Gael, Samantha con Fleur y Monica sola por ser la mayor, los 5 empezaron a jugar y a pasar un grato momento como familia, hasta que Freen interrumpió el juego luego de 2 horas para ir por bocadillos a la cocina para los niños, Fleur y Gael la ayudaban, mientras que Monica y Samantha checaban que nadie hiciera trampa.

Pero, alguien llamo a la puerta y como no estaba Clara quien junto con el chofer era sus únicas personas de apoyo, Monica fue a abrir

—- Señora Armstrong- dijo Monica sorprendida de verla ahí, pensando que venía por lo del vestido- mi papa dijo que pagaba el vestido, pero él no está ahora

Rebecca al escuchar la respuesta de la joven, sintió como sus sobras volvían a cubrirlo poco a poco, ya que era evidente que la joven no sabía quién era, ella quería abrazarla y decirle que era su hija, que la amaba con su vida y sentía furia de ver que a otro le decía papá y parecía que lo admiraba, por lo que con un nudo en la garganta y tratando de que su voz no se quebrara dijo — no vengo por el vestido, estoy buscando a tu mama

—- ¿Qué pasa Monica? ¿Porque tardas? – preguntó Samantha asomándose y quedándose impactada de ver a la señora Armstrong ahí y diciendo a la defensiva dijo – mi papa no está, pero el paga el vestido

Nuevamente decepcionada, Rebecca tuvo que mantenerse firme, ya que estaba a nada de quebrarse y perderse sin importarle quien cayera en ese momento, ya que esos eran los niños que desde hace casi 10 años no veía, su Mon y la pequeña Sam, aquella niña a la que se reusaba a cargar, alimentar o jugar con ella, la cual prefería que llorara hasta que le daba temperatura del esfuerzo que hacía a tener que sostenerla entre sus brazos, por cobarde, por no definirse , por no ser capaz de no engañar a su madre, por caer en el juego de la seducción.