Capítulo 35

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Hadarah reposo su cabeza en el regazo de su madre, esta le cantaba una canción apenas audible para ella

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Hadarah reposo su cabeza en el regazo de su madre, esta le cantaba una canción apenas audible para ella.

Desde el incidente había pasado encerrada sin salir, por lo cual era ignorante a lo que sucedía afuera.

—Duquesa Angenas ¿Podría hablar con Hadarah? - era Irina, de repente el humor de Hadarah cambió un poco, Angela miró levemente a su hija y salió —Lo siento tanto...

—No es tu culpa, tu misma dijiste que la historia sólo fluía  - Irina negó.

—Debí advertirte.

—Pero si me dices que pasará acabaré creando otro problema  - Irina la miro —Solo déjalo...

—Andre Kasin Ploen - susurro Irina — Max le daría ese nombre como regalo - Hadarah la miro —Solo eso diré.

—Un niño... - una pequeña lágrima rodó por su ojo — Mi niño - un susurro salio de sus labios, Irina sonrió triste.

—Se que estas triste, que duele y que no puedes olvidarlo, pero debes de levantarte y ser fuerte, no es momento de esto.

—Fueron ellos ¿Verdad? - Irina asintió —Yo... yo juro acabar con esos dos, esto no se quedará así  - Irina asintió.

—Ellos son tu prueba en esta vida, estos enemigos que te mataran si no haces nada - Hadarah suspiro.

—La maldición del anillo del Emperador... quiero romperla y ayudar a Regis.

—Céntrate en esos dos, Jubelian y Regis resolverán su asunto.

—Irina - Hadarah se quejo, la diosa soltó a reír y negó. —Igual no te haré caso.

—Eres una berrinchuda Hadarah, eres una señora ya - Hadarah la miro mal —Esa es la Hadarah que conozco  - Irina tomó su mano —Dejaré que ese guapo que tienes como esposo entre - Hadarah la miro mal y la vio salir, segundos después ingreso Regis, se notaba cansado y triste, Hadarah negó.

—¿Cómo te sientes? - ella tomó su mano y la apretó.

—He tenido días mejores  -él la miro — ¿Tú?

—Me siento culpables, como esposo te falle - ella negó — Sí Hadarah, se que no nos casamos por amor, pero al menos debí de apoyarte y estar en cada momento contigo.

—Ambos fallamos... pase malos días sola, me sentí tan triste que dude de que este matrimonio duraría más, quería irme con mi madre - él la miro fijamente —Pero Regis...

—Dilo - ella miro el suelo — ¿No es el momento? - ella asintió  —Entonces cuando estemos listos lo diremos.

—¿Es una promesa? -él beso su frente —Lo es - ella sonrió.

































Feel Special |P.N.Q.C ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora