² START A RIOTㅤㅤㅤ|ㅤㅤㅤJUJUTSU KAISEN.

━━ 𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗻𝗶𝗻𝗲: noli timeri

CAPITULO NUEVE:
Noli Timeri.
(lat.) "no tengas miedo"

ㅤㅤRAIDEN MAKINO AMABA EL FRÍO, amaba la nieve y amaba la navidad.

Lo que Raiden no amaba particularmente era como su cuerpo temblaba apenas la temperatura baja un grado. Maki solía burlarse de él siempre que suspiraba dramáticamente diciendo que ya quería que fuera diciembre, pues a pesar de amar aquella época del año, nunca podía permanecer más de media hora afuera.

— ¿Temblando de nuevo? —La chica de lentes a su lado lo miró con una sonrisa burlona, Raiden resopló mientras metía sus manos en los bolsillos de su abrigo negro.

Enterró su cara en la bufanda morada alrededor de su cuello, refunfuñando para si mismo cuando escuchó a sus compañeros burlarse.

— Cállense. —Se quejó, empujando levemente con su brazo a Inumaki cuándo intentó acercarse—. No me importa si tengo que ponerme veinte abrigos, apenas nieve, los arrastrare conmigo.

— No durarías ni veinte minutos afuera.

— Oye, Maki... ¿Uh? —Raiden ladeó la cabeza, mirando al muchacho de uniforme blanco que quedó atrás en el pequeño grupo—. ¿Todo está bien, Yuta?

Panda se acercó. — ¿Que pasa, Yuta?

Con la vista fija en el cielo, como si estuviera esperando que algo apareciera en este, Okkotsu respondió.

— Es que tuve un mal presentimiento.

Maki fue la primera en restarle importancia.

— Es tu imaginación.

— Te imaginas cosas. —Panda comentó.

— Hojuelas de bonito.

Yuta los miró incrédulos. — ¿Qué?

Raiden suspiró, colocándose al lado del joven hechicero. No había nada fuera de lo normal a su parecer, pero a diferencia de sus otros compañeros, tenía algo de tacto.

— Eres terrible percibiendo la energía maldita.

— Oigan, pero no hay que ser tan duros. —El pelinegro regañó, aún con sus manos en sus bolsillos—. Tal vez eso sea porque Rika siempre está con él.

— Atún.

El grupo siguió caminando, está vez siendo encabezado por Maki y Panda debido a que Raiden se había quedado atrás para intentar consolar al nuevo hechicero. Yuta lo miró de reojo, no había aún un gran cambio en temperatura, pero le parecía impresionante lo mucho que esta llegaba a afectar al muchacho Makino.

Sus mejillas estaban rojas, al igual que su nariz y temblaba cada segundos. Lucía adorable, aunque no parecía que la estaba pasando muy bien estando afuera del calor de su habitación.