² START A RIOTㅤㅤㅤ|ㅤㅤㅤJUJUTSU KAISEN.

━━ 𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗳𝗼𝘂𝗿: cafuné.

CAPÍTULO CUATRO:
(s.): Acto de acariciar el cabello de alguien (para adormecerlo, mimarlo, contemplarlo o relajarlo).

      — SE HA VUELTO MEJOR EN ESTO. —Raiden rompió el silencio que se había formado en el campo, ojos grises siguiendo cada movimiento que ejecutaban Maki y Yuta.

Cinco meses.

Cinco largos y cansados meses habían pasado desde que Okkotsu Yuta llegó a su vida. En aquel lapso de tiempo lo había puesto en forma y lo hacía enfrentarse a Maki con la espada hasta que sintiera que sus brazos se le iban a desprender de tanto moverlos y sus piernas lo hacían caer al suelo debido al cansancio.

Cinco meses en los que ningun accidente que involucrara a Rika o al caballero sombra ocurrió y todo el mundo estaba satisfecho debido a eso. Los altos mandos habían bajado un poco la guardia, aún seguían respirando sobre la nuca de Gojo Satoru, pero tampoco era que al profesor le importase mucho como para considerarlo un problema.

Cinco meses en los que Makino Raiden se había acostumbrado tanto a la presencia de Okkotsu Yuta que le preocupaba.

— Atún con mayonesa. —Inumaki Toge concordó con su observación de hace rato, tomando asiento junto a él en las escaleras mientras Maki se encargaba de bloquear efectivamente un ataque de Okkotsu—. Salmón. —Agregó, señalando a los dos peleando.

— Estoy de acuerdo, aún le falta cosas que aprender. —Raiden descanso su codo en su pierna, sosteniendo su cabeza con su mano. Suspiró—. No obstante, está aprendiendo más rápido de lo que esperaba.

— Mostaza. —El muchacho a su lado cruzó sus brazos, ladeando su cabeza.

Raiden imitó su acción, entrecerrado sus ojos mientras veía a los dos adolescentes entrenar. Con un rápido y eficaz movimiento la muchacha de lentes logró lanzar a Yuta al suelo, su espada colocándose en su cuello para señalar su victoria en el combate.

— Pero no lo veo asestándole un golpe a Maki aún. —Añadió luego de ver el resultado final, levantándose con una mueca de su lugar.

— Salmón.

Raiden se acercó a ambos —los cuáles seguían en la misma posición— y aplaudió un par de veces para llamar su atención.

— Creo que es suficiente por hoy, Maki. —El joven Makino le dijo, metiendo sus manos en sus pantalones deportivos. Se agachó al lado del cuerpo cansado de Yuta, sonriendo de lado ante su respiración agitada—. ¿Estás bien ahí?

— Creo que no siento mis piernas.

— Ahora estás siendo exagerado.

Raiden soltó una risa, enderezandose en su lugar antes de ayudar a su nuevo amigo a ponerse de pie.

— Hiciste un gran trabajo hoy. —Halagó.

El menor asintió. — Gracias.

Luego de estar seguro de que el menor podría mantenerse de pie por si solo, el pelinegro se colocó al lado de su amiga, uno de sus brazos rodeando sus hombros.