Si estuvieran juntos.

La noche del sábado

Era una fecha  de Junio muy importante  para la familia  pues celebraban una vuelta al sol más de la matriarca; el evento estaba programado para el día sábado a las 18:00 horas de la noche. La agenda seria una deliciosa cena, pastel un poco de baile y por supuesto un buen brindis. 

No quiero ir aun debo recibir una clase y suele terminar algo tarde lo más probable es que los alcance luego, igual debo tomar algunos apuntes. -  dije algo apresurada.

Pero me convencieron de que fuera de una vez con ellos para no perderme ningún detalle; entonces comenzó el buen momento de elegir que traje debo ponerme, suelo ser muy indecisa pero normalmente disfruto probando y combinando de cada pieza de vestir el momento de preparar la piel del rostro y un sutil delineado en los ojos, es algo que me gusta hacer con mucha delicadeza. También disfruto de probar cualquier estilo en el cabello pues siempre debes lucirlo ¿no?. Pero esta noche optaré por no delinearme los ojos y únicamente me pondré un labial rojo, el rojo siempre transmite seguridad y claro muchísima seducción aunque no es mi intención de seducir a nadie esta noche únicamente me gustaría usar este color. Entonces elegí un traje muy elegante de tonalidades azules, el azul mi color favorito, y unas zapatillas negras de tacón de aguja, solo espero no arrepentirme porque estos me cansan.      

-¡Dios! me pierdo tanto al pensar en todo esto y ya es hora de irnos al salón del evento, debería dejar de profundizar tanto en los momentos que llevo mucha prisa. 

Un poco de perfume y tome mi cuaderno de apuntes unos lapiceros y los guarde en mi mochila. Y sí una mochila, no sabemos si nos traeremos de vuelta muchas cosas y las mochilas siempre son funcionales. 

Llegando al salón todo esta muy bien decorado, los chicos hicieron un buen trabajo. Ya estaba el DJ amenizando con música  de fondo  y yo pues con mis auriculares puestos tratando de entender la clase de ese día mientras los invitados iban llegando. 

-Debo mencionar que días atrás había tenido una ruptura que de hecho ya había estado prolongando mucho, pero ya era necesario porque solo me hacía daño retener algo que claramente no era sano para mí. Comencé con terapia y bueno estaba muy reciente entonces suelo distraerme un poco de mi realidad pensando cosas ficticias. 

Después de unos minutos de espera  los invitados se completaron y el festín comenzó, la anfitriona comenzó con unas palabras de agradecimiento por la presencia de cada uno de ellos y todos brindamos, luego el personal se encargó de servir la cena; entre chistes risas y varias opiniones la cena se acabó, los platos se retiraron y las mesas también. Para que iniciaran el baile las principales de la celebración, luego de eso cada quien comenzó a disfrutar por su cuenta o con su respectiva pareja, un buen momento de despejar mi mente de cosas negativas. 

-Y yo solo pensaba hasta donde mis pies se cansarían de tanto baile. 

Todos disfrutaban del baile pero el momento de partir el pastel llegó, todos se acercaron para cantar y festejar, y para que tuvieran una buena porción del pastel. Es  tan lindo ese  tipo de eventos por la buena convivencia que se percibe de cada persona que rodea esta noche. 

Las horas pasaban y todos ya casi agotados. Entre el calor del baile y los invitados también algo ya cansada decido salir a tomar aire fresco, esperando que esos pensamientos se hayan ido por lo menos un momento y baje al primer nivel de esa casa y sin pensar que en ese momento conocería a ese chico, al chico de los hoyuelos lindos. 

Al verlo de espalda todo de mi mente se esfumo y la curiosidad me invadió pues me llamó la atención pero solo pensé que era alguien que estuviera esperando a su novia o que se yo, me acerqué y al verlo quedé perpleja por un momento creo que perdí la noción...

-Hola, le dije un poco nerviosa

él volteo a verme y solo sonrió, y aunque no me haya respondido instantáneamente con esa sonrisa tan encantadora sentí que me había dicho mucho más que un simple Hola. Camino unos pasos y dijo

- Buenas noches, con una voz muy masculina sobre todo muy firme. 

solo pude responder: -usted es de aquí, ni siquiera se a que me refiero pero estar frente a él me pone tan nerviosa pero me contengo y enmiendo diciendo:

-perdón quise decir si usted vive aquí o ¿por qué esta afuera?. 

 confundido sonrió y dijo -sí, yo vivo acá y estoy esperando a mi hermano salió hace unas horas pero olvidó sus llaves. 

Entonces la platica fluyó tan bien como la brisa y el viento de esa noche, entre risas y algunas miradas ambos chicos se la pasaron en un momento muy ameno. 

Pero claro todo llega a su fin aunque solo di una pausa- porque los invitados se estaban despidiéndose y pues era hora de retirarnos: le dije -ahora bajo solo iré a ver en que puedo ayudar.  

-yo estaba muy impactada y muy emocionada porque nunca se me cruzo por la mente que conocería a alguien esa noche, y menos a alguien como él. 

Un par de vueltas y ya tenía todos los regalos abajo y él muy caballeroso me ayudó a sostener algunos, entre la platica note sus bellísimos hoyuelos y dije (sino se lo digo tal vez no lo vuelva a ver y me quedaré con la incertidumbre) entonces algo nerviosa pero segura de mí le dije:

-¡Qué lindos hoyuelos tiene! Esperando un  ¡gracias! Pero la respuesta fue muchísimo mejor. 

y él un poco sonrojado dijo- Y usted es dichosa de verlos y me sonrió tan desenfrenadamente que se le notaron muchísimo mejor. 

Ohm Dios, que buen momento no puedo explicar lo que estoy sintiendo solo se que son emociones muy bonitas y un gritito interno. 

Minutos después llego el carro y muy amablemente me ayudó a subir los regalos y arreglos florales y entonces llegó el momento de despedirnos, el cual yo no quería pero ya era momento. 

-Feliz noche mucho gusto conocerlo,

 -Gracias igualmente. 

¿Porqué no le pregunte sobre su perfil en las redes sociales?- me pregunté super arrepentida. Bueno por lo menos nos dijimos nuestros nombres probablemente alguno de los dos tengamos la suerte de encontrarnos en alguna red social. 

No dejaba de pensar en esa noche específicamente en ese momento de la noche donde compartimos durante unos minutos, mi mente me comenzó a mostrar varios escenarios donde nos volveríamos a ver pero mi razón me hacía ver que eso no pasaría existían pocas posibilidades o tal vez no existía alguna.  

Algo de mi me agradecía el haber ido a tiempo incluso haberme puesto esos zapatos y todo lo que pasó para que el momento de conocerlo haya sido tan único tan espontaneo. Es por eso que soy muy partidaria de que las cosas pasan por algo por más mínimo que sea incluso si te quedas pensando seriamente en que color de labial deberías usar o que traje te quedará mejor. Nunca sabemos en que momento conocerás a esa persona. Y mi momento perfecto fue esta noche de junio.  

-¿Nos volveremos a ver? Tendré la oportunidad de conocerlo más allá de la platica de hoy. - No lo sé pero si sé que debo dormir ha sido un largo y buen día.