Always been you ✦ KookV

🎄ESPECIAL NAVIDEÑO 🎄

✦ SLOW DANCING ✦

Coloco las luces navideñas sobre la pared y las encendió. Una musiquita de fondo inundo su hogar y su corazón se sintió cálido, al fin habían llegado a una de sus épocas favoritas del año. Navidad, y no seria una mas en su vida, esta era especial, porque a pesar de que llevaba años siendo amigo de Jungkook rara vez hacían algo por la fecha. Simplemente se limitaban a beber cervezas con pollo frito mientras veían alguna comedia romántica en Netflix.

La verdad es que no era un mal plan. Tenia muchas ganas de acurrucarse en los brazos del azabache mientras veían la nieve caer por la ventana.

Lástima que tendría que esperar un rato mas a que Jungkook llegara.

Había tenido que salir de emergencia a la empresa porque al parecer había ocurrido algo con una de sus producciones y tenia que resolverlo antes de que dieran las 12:00 a.m. Con pesar se había marchado prometiéndole que haría todo lo posible para llegar antes de que la Navidad acabara.

Con un suspiro termino de arreglar los adornos que había puesto y se distrajo cuando un ladrido se acercó a él.

Miro hacia abajo encontrándose con su nuevo amigo. Tan, un pequeño Pomerania de color negro y café que le movió la cola dulcemente en un saludo.

—¡Tan, estas tan lindo! —lo alzo entre sus brazos mientras lo apachurraba en un abrazo.

El perro ladro en respuesta contento.

Llevaba un pequeño suéter navideño que Taehyung había decidido comprarle. Él y Jungkook lo habían adoptado hace un par de años en un refugio junto a Bam su otro perro que había crecido bastante y ahora era un cachorro enorme. Podía parecer intimidante, pero era la cosa más dulce del mundo.

—¡Bam! —lo llamo mirando a su alrededor.

El dóberman de color café oscuro salió disparado de una de las habitaciones llegando a juguetear con el castaño quien termino tumbándose en el sofá con Tan en brazos y Bam sobre sus piernas.

—Oww, son tan dulces —les cumplimento con una sonrisita—. Su papá se alegrará de verlos —dijo en referencia a Jungkook quien aún no había aparecido.

Sin pensarlo mucho miro el reloj en la pared. Faltaban alrededor de tres horas antes de que la navidad concluyera y el aguardaba con esperanza y paciencia que su prometido alcanzara a llegar a tiempo para poder disfrutar del poco tiempo que quedaba.

Habían decidido hacer algo simple y hogareño como una cena mientras bebían de una copa de sidra de manzana.

Miro la caja envuelta de color rojo con un moño a un costado del sillón mientras Tan escapaba de sus brazos y Bam se echaba sobre uno de los sillones libres. Había decidido tejer un gorro con un par de guantes para el azabache, había trazado sus iniciales y esperaba que fuera un buen regalo para su prometido.

Sonrío pequeño al pensar en ello.

Jungkook seguía siendo su prometido desde hace un año, cuando le había pedido matrimonio después de ver a dos de sus mejores amigos unir sus vidas, desde aquel entonces habían tenido que aplazar la boda por el trabajo, y porque no habían podido encontrar un momento en medio de tanto caos laboral para ponerse a planear con detalle la boda que tanto habían estado soñando. El anillo resplandeció entre su mano recordándole cálidamente aquella promesa.

Lo amaba tanto. Pensó antes de recostarse sobre el sofá y mirar un rato la televisión en lo que esperaba a Jungkook.

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Jungkook corrió por las calles importándole poco que había comenzado a nevar. Su respiración estaba acelerada por el esfuerzo que había hecho, miro de reojo el reloj en su muñeca ansioso, aun tenia tiempo, aun tenia una oportunidad para no fallarle a Tae quien seguramente lo estaba esperando en su hogar.

La corrección había tomado mas tiempo del que le hubiera gustado. Así que apenas le dieron luz verde, tomo sus pocas cosas y salió disparado. Ni siquiera se planteo tomar un taxi o el autobús, porque el tráfico era horrible por la aglomeración de gente que se reunía por aquellas fechas. Así que con toda su voluntad hizo su mejor intento para llegar a tiempo.

Pudo respirar aliviado cuando visualizo el edificio donde vivía con las luces de su departamento encendidas. Corrió por las escaleras esperanzado porque Tae aun siguiera despierto, se le destrozaría el corazón al saber que su prometido no podría ver la primera nevada a su lado.

Con pasos torpes entro a su departamento. Bam lo recibió acercándose, él se agacho acariciando su hocico en un gesto de amor y le sonrío.

—¡Feliz navidad Bam! —le sonrío y el perro ladro en respuesta.

Entro a la sala mirando la cabellera castaña de su prometido recostada sobre el sofá. Con pasos más tranquilos se acercó en su dirección mientras admiraba el suave perfil del chico quien se encontraba dormido. Su corazón se encogió por la tristeza de haberlo dejado solo en una fecha especial. Se agacho a su lado mientras su mano pasaba por los sedosos mechones castaños y sus labios fueron a parar sobre la mejilla del chico.

—Lo siento tanto amor —le susurro con la voz apagada.

Taehyung se removió sobre el sofá y sus parpados se abrieron lentamente encontrándose con el rostro compugnido y apenado de Jungkook.

—Llegaste —le respondió adormilado.

—Lo intente —Jungkook esbozo una pequeña sonrisa avergonzada mientras entrelazaba sus manos—. En verdad lo siento, seguro preparaste la cena y yo...

Taehyung lo interrumpió acortando los escasos centímetros que separaban sus rostros y lo beso dulce y profundamente.

—Estas aquí —le dijo tras terminar el beso—, y eso es lo importante.

Jungkook lo estrecho entre sus brazos escondiendo su cabeza sobre su cuello e inspiro su aroma a lavanda. Cálido y familiar así se sintió en medio de aquellos brazos que se habían convertido en su hogar desde mucho antes de que él supiera. El refugio ante las tormentas y el bálsamo para sus heridas.

—¿Me concederías un baile? —le pregunto tomándolo por sorpresa.

El castaño asintió medio atolondrado por el sueño.

Jungkook se levanto dejando las cosas a un lado y le extendió una mano a su prometido quien con una sonrisa dulce que hizo orbitar su corazón le correspondió. Llevo sus manos alrededor de su cuello mientras el apoyaba las suyas sobre su cintura. Le pidió a Alexa que colocara su canción favorita mientras se sumergían en un lento y dulce baile que duro toda la noche bajo la luz de la luna y con la nieve cubriendo la nocturna Seúl.

—¡Feliz navidad, esposo! —murmuro Jungkook con una sonrisa mientras juntaba sus frentes.

—¿Esposo? —inquirió Tae confundido—, aún no hemos firmado los papeles.

—No importa, tu eres mi esposo a partir de hoy —le dijo el azabache uniendo sus labios.

Unos suaves belfos lo recibieron y se fundieron en un beso que sello con amor y pasión aquella promesa.

—Te amo, esposo —respondió el castaño— ¡Feliz navidad Kookie!

—¡Feliz navidad cielo!

Bam y Tan los observaron desde el sofá sus padres estaban destilando amor y le hicieron saber cuan contentos estaban con sus ladridos.

—Mira que felices están —le dijo con orgullo el azabache.

—Lo se.

Y bailaron lentamente con la calidez de la navidad albergando en sus corazones. Jungkook aprecio la sonrisa brillante en Taehyung y supo que no podía ser mas afortunado tenia al amor de su vida a su lado.

Era una dulce y brillante navidad.

¡Hola corazones! Espero les haya gustado este mini especial navideño. Les mando un enorme abrazo y espero que puedan disfrutar y comer rico :)

¡Feliz navidad! ❤