𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐧 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐢𝐧𝐬𝐭𝐢𝐭𝐮𝐭𝐨 || 𝗢𝗗𝗘𝗛𝗔𝗡 ||

• 𝐂𝐚𝐩. 𝐈𝐈𝐈 •

A lo lejos se encontraban dos chicos, uno de ellos era de baja estatura, de cabello corto y de color negro, realmente era guapo, llevaba una gran sonrisa brillante por la felicidad que le causó ver a Hyeongjun persona que parecía ya conocer, e incluso sus ojos brillaban de manera muy linda, ya que ante esos ojos profundos de color café casi negro se podían resaltar unos bellos destellos.

A su lado iba un chico de estatura más alta, tenía un cabello un poco largo, castaño, ambos parecían haber llegado tarde ya que aún tenían sus mochilas e iban algo despeinados y sudorosos.

- ¿Jiseok? - Cuestionó Hyeongjun con una gran expresión de sorpresa en su rostro el cuál la mayoría del tiempo tiene una expresión de tranquilidad.

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Seungmin se notaba feliz de ver de nuevo a algunos de sus compañeros y superiores los cuales eran de otras facultades algo lejanas al edificio de la facultad de mujeres pero se encontraban ahí solo para recibir al rubio.

Empezó a buscar al pelinegro con la mirada para presentarlo a los demás, pero lo único que encontró fue a un Hyeongjun algo fastidiado caminando a paso rápido por un pasillo, él pensó que el pelinegro al menos se uniría a la conversación, erróneo, este chico en verdad no aprendía, era algo terco en cualquier aspecto.
Su expresión cambió totalmente, su gran sonrisa y ojos arrimados gracias a ella desaparecieron, de repente sintió un pequeño peso en sus hombros haciendo que este volteara en busca de la causa de esto.

- ¿Por qué esa cara? - Preguntó algo preocupado un chico alto de cabello un poco largo, ondulado y castaño

- ¡JUNGSU! - Exclamó Seungmin emocionado envolviendo a ese tal Jungsu en un gran abrazo, estaba casi colgando de él.

Todos dirigieron su atención a ambos chicos, la mayoría conocía su gran lazo de amistad, muchos los habían llegado a shippear desde hace ya varios años.

- Te esperé por mucho tiempo - Dijo entusiasmado.

- Vamos, solo fue un año - Reclamó el rubio entre pequeñas risas.

- Ese año fue eterno, lástima que no estás en mi facultad - Dijo algo desilusionado - Pero me alegra que hayas cumplido nuestra promesa - Recalcó soltándose del agarre y dirigiendo su mirada los demás.

- El fin de semana fiesta en mi casa... ¡CELEBREMOS LA LLEGADA DE LOS NUEVOS!...En especial la de Min  - Mencionó Jungsu esto último en un susurro mientras veía al rubio -

El brillo de los ojos de Seungmin que tenía al ver a Hyeongjun regresó al igual que su gran sonrisa y ojos arrugados, se veía tan lindo, ambos chicos tenían un lazo muy fuerte desde que eran pequeños y se tenían una confianza enorme, Seungmin realmente apreciaba al mayor, ya que, a pesar de tener muchas amistades, él era el único que lo ha acompañado en todo momento.

Jungsu tomó de la muñeca al rubio para empezar a caminar hacía la cafetería.

- Por tu cara puedo saber que no has comido nada - mencionó el castaño confiado y algo molesto ya que detesta que sus amigos no cuiden su salud, conocía a Seungmin tan bien.

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El reloj marcó las 4:30 p.m hora de salir del instituto, el profesor daba por terminada la clase y los alumnos recogían rápidamente sus escritorios.