POV Omnisciente
Elena se encontraba en un estado de agitación constante mientras huían junto a Mark, Lucy y el grupo de personas vestidas con el conjunto blanco. A medida que se alejaban del laboratorio y se adentraron en el bosque, el sonido de las balas, los gritos y el colapso del edificio quedaba atrás, pero aún resonaba en sus oídos. El corazón de Elena latía aceleradamente, lleno de temor y alivio al mismo tiempo.
El grupo caminaba rápidamente por senderos ocultos entre los árboles, guiados por aquellos con habilidades especiales. Elena se mantenía cerca de Lucy, quien la sostenía con ternura mientras avanzaban. Aunque el miedo y la tristeza seguían presentes en su interior, la presencia reconfortante de Lucy le daba un poco de tranquilidad.
Después de un tiempo, el grupo llegó a un claro en medio del bosque. Allí, entre la frondosa vegetación, se encontraba un refugio camuflado, invisible para los ojos desprevenidos. Era un lugar seguro, un santuario para aquellos con habilidades especiales que buscaban protección y un respiro del mundo exterior.
Al ingresar al refugio, Elena se sorprendió por lo que encontró. Era un espacio amplio y acogedor, decorado con colores cálidos y muebles cómodos. Había una cocina equipada, áreas de descanso y habitaciones individuales para cada uno de los residentes. Era un lugar donde podían sentirse seguros y protegidos, lejos de la persecución y la opresión.
El grupo fue recibido por otros residentes del refugio, quienes les dieron la bienvenida y les ofrecieron apoyo. Elena se sentía abrumada por la calidez y la solidaridad que emanaba de aquel lugar. A pesar de las circunstancias difíciles que enfrentan, cada persona allí compartía un lazo especial, una conexión basada en la comprensión mutua y el deseo de vivir libres y sin miedo.
Lucy llevó a Elena a una habitación acogedora y la ayudó a acomodarse. La joven se sentía exhausta física y emocionalmente, pero también había una chispa de esperanza en su interior. Sabía que estaba a salvo por el momento, pero también sabía que la lucha no había terminado.
Sentada en la cama, Elena miró a Lucy con gratitud y tristeza en sus ojos. —Lucy, ¿sabes si mi padre está vivo? — preguntó con voz temblorosa. Lucy la miró con compasión y respondió suavemente
— No lo sé, cariño. Pero lo que sí sé es que no dejaremos de buscarlo. Haremos todo lo posible para encontrarlo y reunirte con él —.
Elena asintió, sintiendo un nudo en la garganta. Sabía que la incertidumbre no desaparecería de inmediato, pero también sabía que no podía rendirse. Se levantó de la cama y se acercó a Lucy, abrazándola con fuerza.
— Gracias por todo, Lucy. No puedo imaginarme cómo sería todo esto sin ti — , dijo con sinceridad.
Lucy la abrazó de vuelta, acariciando su cabello suavemente. —Estoy aquí para cuidarte, Elena. Eres valiente y fuerte, y juntas superaremos cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino. No estás sola— aseguró con voz reconfortante.
Elena se separó del abrazo y miró a Lucy con determinación en sus ojos. Sabía que su camino no sería fácil, pero tenía la certeza de que no se detendría hasta encontrar a su padre y descubrir la verdad detrás de su desaparición. Con el apoyo de Lucy y el refugio seguro como base, estaba lista para enfrentar cualquier desafío que se presentara en su búsqueda de la libertad y la justicia.
Dentro del refugio, Elena descubrió un mundo lleno de niños y familias que habían pasado por experiencias similares a las suyas. Con el tiempo, estableció amistades sólidas y se convirtió en una figura inspiradora para muchos de ellos. A medida que crecía, se esforzaba por aprender y desarrollar sus habilidades especiales, deseando algún día unirse a las misiones junto a Lucy y Mark en busca de su padre.
Aunque Elena anhelaba participar en esas misiones, comprendía que todavía era joven y necesitaba entrenamiento adicional para manejar sus habilidades de manera segura y efectiva. A pesar de la frustración que sentía a veces, encontró consuelo en el estudio y el entrenamiento que llevaba a cabo junto a sus amigos en el refugio. Juntos, aprendían a controlar sus poderes y a utilizarlos de manera responsable.
Elena se convirtió en una fuente de fascinación para los demás niños del refugio. Era la única de su edad que conocía de cerca los horrores que se escondían detrás de los muros de los laboratorios. Sin embargo, ella no compartía demasiado sobre esas experiencias traumáticas. En su lugar, prefería contarles historias de los momentos felices que había compartido con su padre cuando lo veía. No quería asustar a los demás con los detalles aterradores, sino brindarles un poco de esperanza y alegría en medio de la adversidad.
Mientras esperaba el regreso de Lucy y Mark de sus misiones, Elena se dedicaba a aprender, crecer y prepararse para el día en que finalmente pudiera unirse a ellos en la búsqueda de su padre. Sabía que su papel en el refugio era importante y que debía estar lista para enfrentar cualquier desafío que se presentará. A medida que pasaban los años, su determinación y su habilidad para controlar sus poderes crecían, convirtiéndose en una joven valiente y decidida.
Y así, en medio de un ambiente de apoyo y compañerismo, Elena forjó un camino propio dentro del refugio. A pesar de las incertidumbres y los obstáculos en su búsqueda, encontró en sus amigos y en la esperanza de reunirse con su padre la fuerza necesaria para seguir adelante.
Después de cuatro años de aprendizaje y crecimiento en el refugio, Elena se acercaba a su décimo cumpleaños. Era la mayor dentro de su círculo de amigos y estaba emocionada por el nuevo capítulo que se avecinaba en su vida. Pronto cumpliría el requisito de edad para comenzar a participar en misiones de bajo nivel.
A partir de los diez años, los niños del refugio eran enviados en misiones de reconocimiento y búsqueda. Estas misiones eran diseñadas específicamente para su tamaño y agilidad, brindándoles la oportunidad de poner en práctica sus habilidades y adquirir experiencia en el campo. Sin embargo, se aseguraba de que las misiones no fueran peligrosas y no implicarán enfrentamientos directos con los individuos de los laboratorios.
Elena estaba emocionada por la perspectiva de unirse a estas misiones. Aunque eran de bajo nivel, comprendía que eran una parte crucial en la búsqueda de su padre y en la lucha contra los responsables de los experimentos. Estaba decidida a aprovechar al máximo esta oportunidad y demostrar su valía.
Antes de embarcarse en su primera misión, Elena recibió un entrenamiento adicional para familiarizarse con las tareas y responsabilidades que implican. Aprendió a usar su agilidad y destreza para moverse sigilosamente, recopilar información valiosa y regresar al refugio de manera segura.
A medida que se acercaba el día de su primera misión, Elena se sentía nerviosa pero llena de determinación. Sabía que tenía un papel importante que desempeñar en la lucha por la libertad y la justicia. Estaba lista para enfrentar los desafíos que se le presentaron y estaba ansiosa por demostrar su valentía y habilidades a sus amigos y mentores.
Con el apoyo de Lucy, Mark y los demás miembros del refugio, Elena se preparaba para embarcarse en esta nueva fase de su vida. Estaba lista para enfrentar las misiones de bajo nivel y continuar en su búsqueda incansable de respuestas y la reunión con su padre.
El siguiente capítulo de su historia estaba a punto de comenzar, y Elena estaba lista para enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.
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Sangre Elegida: Elitex
FantasyEn un mundo donde los Elitex, seres humanos con habilidades sobrehumanas, son perseguidos y ocultos por los gobiernos y científicos, estos individuos se agrupan en pequeños grupos para protegerse. Enfrentando el peligro y la discriminación, luchan p...