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★  Pov.Narradora ★

Al terminar de preparar el desayuno puso todo en una bandeja pequeña y se fue a la parte de arriba de la casa subiendo despacio las escaleras y abriendo la puerta de igual manera, entrando a la habitación encontrando a su pareja aún en un sueño profundo

Verlo tan relajado y tranquilo mientras dormía hacia que su corazón latiera con fuerza deberdad que era un angelito caído del cielo, no quería despertarlo aún pero ya se estaba haciendo tarde y seguramente tendría hambre ya que ayer no quiso cenar (muy seguramente por la llegada de cierto Armadillo), por lo que dejó la bandeja en la mesita de noche y procedió a despertar lo

Knuckles: Espivu ya es hora de despertar

Tocó con suavidad su hombro buscando despertarlo pero para su mala suerte el camaleón en vez de despertar se envolvió más en las sábanas y le dió la espalda, Knuckles sonrió al ver eso sabía que su corazón tenía el sueño algo pesado por lo que decidió cambiar de estrategia

Le dió la vuelta a la cama para poder ver el rostro del contrario que seguía manteniendo una calma indescriptible, acerco una de sus manos a su mejilla y comenzó a acariciarlo ligeramente

Knuckles: Cada día estoy más enamorado de tí

Alejo su mano y acerco su rostro al contrario sintiendo su tibia respiración chocar contra su rostro, cerró los ojos y con cuidado unio sus labios con los de su pareja, al inicio solo el movía sus labios pero después sintió como poco a poco los labios contrarios comenzaban a moverse

Espió abrió un poco los ojos al sentir una presión algo suave y cálida en sus labios dándose cuenta que knuckles lo estaba besando, los colores se le subieron a la cara pasando de morado a rojo en un instante e intento separarse del equidna, sin embargo el de ojos Violeta se negaba a dejarlo escapar y decidió intensificar aquel beso, ahora knuckles se había subido a la cama y sujeto las manos del camaleón a los lados mordiendo ligeramente el labio inferior para que el magenta abriera un poco la boca y así lo hizo, aprovechando en meter su lengua y comenzar a jugar con la de su camaleóncito

Al sentir que ambos se estaban quedando sin aire se separaron un poco dejando a la vista un hilo de saliva que los unia

Knuckles: Buenos días Camaleóncito –Sonrio de manera seductora mirando el rostro sonrojado del contrario–

Espió: hoy te despertaste bastante cariñoso verdad –solto una suave risa mientras intentaba ocultar su sonrojo–

Knuckles: Puede ser pero aún no te e demostrado todo mi cariño Espivu~ –su tono pícaro hizo temblar ligeramente al camaleón–

Espió: Knuckles no te atrevas –intento zafarse del agarre del equidna pero no tuvo éxito– Hoy no quiero tener dolor de cadera y si quiero seguir caminando con normalidad

Knuckles: Hoy no tienes trabajo Cariño y no te preocupes conmigo en casa no tendrás que caminar

Espió: ...... Solo no seas tan rudo

Knuckles: Nunca soy rudo contigo es solo que eres demasiado sensible~

Espió no dijo nada y solamente desvío la mirada aunque en su rostro había una sonrisa, knuckles no perdió más el tiempo y comenzó a besar el cuello del camaleón con delicadeza notando como el reptil se movia un poco y soltaba algunos suspiros, sus besos iban bajando pasando de su cuello a su abdomen soltando las manos del otro, mientras continuaba descendiendo por su cuerpo retiro la sabana que cubría al camaleón tocando de manera atrevida la entrepierna de su pareja ganando se un pequeño jadeo por parte de espió

Knuckles: Tengo la sensación de que tu amigo ya estaba despierto antes de que yo viniera –levanto la mirada a su pareja– Me pregunto que clase de sueño estabas teniendo pervertido~

TU Y YO YA NODonde viven las historias. Descúbrelo ahora