001 - ¿Dejarlo fluir?

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Hasta la muerte - Eslabon armado

⌖◇◌❍◎●❂◜᪥

Elaz Wexler

Bueno, tengo que comprar la lista del mercado.

     •Huevos

     •Harina

     •Tampones

     •Mantequilla

     •Arroz

     •Nutella

Esperen... ¿Por qué ponen las cosas de aseo con la comida? No pueden ser ordenados en la vida con algo. Y, ¿tampones grandes o pequeños?... Otra vez tengo que llevar dos cajas, maldita sea y sus chistes inmaduros. Llevaré pañales para adultos, a ver si quieren seguir haciendo sus bromas.

Continué con la lista y tomé el carro del supermercado para entrar por los pasillos de la izquierda. Me paré en una esquina, mientras organizaba en las notas de mi celular la lista por: productos de cocina, productos para la cocina, aseo y golosinas de último. Tener desorden era algo que no podía soportar y pasaba límites interminables, pero mamá dice que desde pequeño he sido así y crecer siendo el segundo no era un experimento agradable. Siempre terminaba limpiando todo lo de los demás.

Kyden, mi hermana menor, se negaba a salir de su cuarto. Estaba en su etapa de finalizar el colegio y prepararse para la universidad. Quería sacar una beca y, especialmente en los últimos meses, estaba hecho un ratón, comiéndose sus cuadernos. Koen, era la mayor y en cambio, era más de "cuando trabajes en una oficina y miles de empleados dependen de ti, vas a entenderlo". No quiero, gracias. Siguiente.

Yo, por mi parte, estaba por terminar mi carrera de idiomas y fácil no era, pero cuando ingresé fue "aprender idiomas es sencillo". Llevaba dos semanas en la universidad y terminé arrodillado frente a mamá para que me devolviera a su vientre. Y, por cierto, soy Elaz Wexler Sajía, el segundo hijo de un matrimonio muy feliz, y el tormento de...

¡Mierda!

Sentí cuando me golpearon la pierna izquierda, haciéndome perder el equilibrio y terminar cayendo sobre el carro. Mi celular tuvo el mismo destino y yo acabé besando el piso, porque no tuve reflejo de sostenerme al carro.

¿Me fracturé la quijada?

¡Qué bonito día para salir a partirme la cara!

No pude moverme hasta que escuché el chillido de una chica y sacudí mi cabeza para levantarme con cuidado. Sentí la punzada de mi pierna y no sabía qué auxiliar primero, mi pierna o mi cara. Al menos, pude pararme bien, porque la cara de la chica frente a mí con su carro era de pánico y me señalaba, lo que me hizo pensar que debió ser la causante del accidente.

Empecé a sentir mojada la camisa. Subí mi mano para ver qué me había pasado y era húmedo al tacto. Moví  la mano para mirar qué era y vi la mancha roja de la sangre que goteaba, creyendo por unos instantes que me iba a desmayar.

Debí insistir a mamá que Koen o Kyden vinieran, sin importar lo que estuvieran haciendo, pero no. Aquí, de maniático y controlador, terminé rompiéndome la cara y lleno de sangre. Es verdad estaban ocupadas... Agh, maldita sea ¿puedo ser más tonto? ¿Me voy a morir desangrado antes de la cena? Tengo hambre, no me dejes morir todavía, Dios. Que sea después de la cena.

Vi a la rubia acercarse corriendo. Movía sus brazos mientras saltaba; ya me estaba mareando. ¿Quién puede saltar y agitar las manos entretanto quiere convulsionar?

♥︎⠀·⠀ Código del amor  ♥︎⠀·⠀ ⠀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora