1. I was enchanted to meet you.

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Caminando por el sendero rodeado de cerezos, la brisa otoñal inundaba el ambiente de un olor similar al del primer día en el que la vi..

5 años antes

Era un día normal, me levantaba temprano para ir hacia mi nuevo trabajo que quedaba a una distancia considerable de donde vivía en aquella época, y cada día que pasaba el viaje se volvía aún más cansador.

 Hasta que la vi. 

Estaba allí parada, en un costado de la estación de la línea B, con su cabello revuelto y su cara cansada, se ve que viene de lejos, pensé. Cuando la vi nuestras miradas se conectaron pero de manera incómoda ambas miramos hacia otro lado. Ella estaba en el otro andén, iba a la dirección contraria. De repente las ganas inmensas de saber sobre ella me recorrieron todo el cuerpo. ¿Cómo se llamará, a donde irá, le gustaran las chicas? 

No soy de esas que creen en el amor a primera vista y en todas esas cursilerías, pero tenía que encontrar la manera de poder cruzar por lo menos una palabra con la chica que creía la más linda de, por lo menos, la estación Lavalle del subte B.

Ese día después de verla, no pude dejar de pensar en su mirada y en todo lo que me hizo sentir. A partir de ahí la vi todos los jueves, parecía de película, ambas bajábamos las escaleras del subte a la misma hora, hacia distintos destinos. Mirábamos hacia adelante y nos tirabamos miradas cómplices, ambas sin querer nos buscábamos y al encontrarnos nos sonreíamos, ya éramos como conocidas. 

Hasta que un día no la vi.

 Baje las escaleras y lo primero que hice fue buscarla como todos los jueves, pero no la encontré y eso de alguna manera me hizo sentir un vacío horrible. Inesperadamente siento una mano sobre mi hombro, cuando me doy vuelta me dicen ¡Hola! Era ella. 

Por un momento sentí que le podía hablar a cualquier persona que se me cruzara menos al ser que tenía a mi lado. Me corrió un escalofrío de pies a cabeza, quedé petrificada. 

Me repite,– ¡Hola, soy Jennie! Te veo todos los jueves, aunque del lado de enfrente.. hoy me toca ir hacia donde vas, ¡y pensé que podríamos finalmente conocernos! 

Su voz era la más linda que escuché en mi vida, no podía creer que me estuviera hablando y con tanta confianza y emoción. Me comentó que se llamaba Jennie, que trabajaba en un estudio de cine y que ese día tenía que ir a conocer unos lugares en donde iban a grabar un cortometraje. Hablamos de muchas cosas, o capaz de pocas, realmente estaba tan cegada con su mirada y su forma de hablar y de expresarse que poco recuerdo ese momento. Me pasó su número, y desde ese instante admití que iba a ser muy difícil sacarla de mi vida.

Pasaron los meses y cada vez nos volvíamos más cercanas, vivíamos bastante lejos pero teníamos tantas ganas de conocernos que esto no era un impedimento, ya conocía a su familia y a su perro llamado Coco, y ella se había quedado en mi departamento muchas veces para pasar juntas largas noches de cocina y películas. 

Era notoria la manera en la que nos conectábamos la una con la otra, aún así ninguna admitía la atracción que sentíamos. Pasaban las semanas y era cada vez más imposible disimular. Pero pasó algo terrible.

Era lunes, lloviznaba y el día estaba muy gris, había arreglado con Jennie para pasar el día juntas y ayudarla con un proyecto nuevo en el que iba a trabajar. Estaba preparando el almuerzo, faltaban algunas horas para que ella llegara pero quería cocinarle algo especial, iba a decirle finalmente todo lo que sentía por ella.

 Estaba metiendo la comida en el horno cuando suena el timbre de mi departamento. Miro por el visor de la puerta y ahí la veo. Mamá? ¿Qué hacía ahí? Mi mamá en ese entonces vivía en el exterior, se había mudado meses antes de que me recibiera, algo que no me gustó mucho ya que me hubiera gustado que estuviera en mi graduación. Fuera de eso lo que yo no sabía, es que había llegado con una noticia muy importante..

Pasaron 5 años desde que me mudé, estaba caminando por las calles de Corea, mi mamá el día que fue hacia Argentina me ofreció un puesto muy importante en una de las empresas más famosas que convoca muchos artistas reconocidos de la industria music...

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Pasaron 5 años desde que me mudé, estaba caminando por las calles de Corea, mi mamá el día que fue hacia Argentina me ofreció un puesto muy importante en una de las empresas más famosas que convoca muchos artistas reconocidos de la industria musical, y por suerte me está yendo muy bien. 

Me costó mucho dejar mi país, hablando con la verdad, me costó mucho alejarme de ella. Cuando se lo conté se lo tomó muy bien, se alegró mucho por mí y ese día lo usamos para celebrar. Yo estaba dudando mucho, no me quería ir, pero ella me insistió y me dijo que no me preocupara, que nuestra amistad iba a seguir intacta y que podíamos viajar y visitarnos. Pero las cosas no fueron así. Los primeros meses los llevamos muy bien, hablábamos todos los días y hacíamos videollamadas, pero con el pasar de las semanas yo iba teniendo más trabajo y menos tiempo, y sumándole a eso la diferencia horaria, no había nada que colaborara. Después de repente dejamos de hablar, fue un último mensaje que terminó con todo. 

Seguí teniendo su contacto por tres años, pero vi que cambió la foto de perfil y había una señora muy mayor, así que imaginé que había cambiado de número. La verdad es que la extraño mucho, todos los días pienso en qué será de ella, si le estará yendo bien, si estará con alguien..

Algo que admiro mucho de este lugar son los paisajes, más que nada los jardines repletos de cerezos. Estaba yendo hacia mi oficina, por alguna razón hoy me sentía muy bien, era como si la brisa me abrazara, el viento que golpeaba en mi cara se sentía muy placentero, me sentía radiante.

 Mientras caminaba de repente me acordé de su mirada. Nunca pude encontrar en ningún par de ojos lo que me transmitían y me hacían sentir los suyos, su mirada reflejaba tanta paz, su presencia me hacía sentir viva. 

Llena de melancolía fui a pedir mi café de todos los días en el bar de la esquina de la oficina antes de entrar a trabajar, cuando de repente siento que me están observando, y me doy vuelta a ver quién era. Siento que mi corazón va a explotar, se me pasan millones de sentimientos y de sensaciones por el cuerpo. Esta persona corre hacia mí. Frente a frente, con los ojos llenos de lágrimas. Me mira y me dice, – Hola, me extrañaste?

Jenlisa - I was enchanted to meet you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora