TnM- La Propuesta

Cap 6: UNA INNEGABLE PETICIÓN

Ya había amanecido en Margarita y los rayos de sol empezaban a entrar por la ventana, haciendo que Marie empezara a abrir los ojos lentamente, se estaba incorporando cuando en eso alguien empezó a tocar la puerta.

Tock, tock, servicio al cuarto, traje el desayuno para los novios­ dijo Isabella alegremente, así que antes de que abriera la puerta, Marie le dijo a Thomas que se metiera en la cama y escondiera la colchoneta para así simular que realmente estaban durmiendo juntos, ya una vez los dos acorrucados le dijeron a Isabella que pasara.

Hola, hola, buenos días tortolitos­ decía la señora pelinegra mientras entraba con la bandeja del desayuno.

¡Buenos días, mamá!

Ay, señora Isabella, no debió molestarse.

Ay, Thomas, ya eres parte de la familia, no es ninguna molestia, y recuerda, sólo dime Isabella.

Hola, ¿cabe otro más?­ dijo Phineas mientras entraba al cuarto.

Ay no, papá, ahorita es muy temprano para una reunión familiar, ¿no crees?­ dijo Marie.

Tranquila, tranquila. Si vine es porque quiero decirles algo que tu madre y yo acordamos, y en verdad creo que es una buena y estupenda idea, ehh, pues verán, quiero preguntarles, no mejor dicho, decirles que quiero, queremos que ustedes se...

¡Queremos que se casen aquí mañana!­ dijo emocionada Isabella interrumpiendo a su esposo y dejando boquiabiertos a Thomas y Marie.

¿Qué, qué?­ decía riendo de forma nerviosa Marie.

Mmmmmm­ sólo eso podía decir Thomas.

Bueno se casarán algún día de todas formas, ¿no? Así que por qué no se casan aquí, así estaremos toda la familia junta, en especial la abuela Vivian.­ Decía la Sra. Isabella.

Oh no...no, no, es el cumpleaños de la abuela­ decía Thomas tratando de excusarse.

Sí, es el cumpleaños de mi abuela, no podríamos hacerle eso, es su día­ decía la oji­azul igual tratando de librarse de eso.

Pero ya tuve 89 fiestas de cumpleaños no necesito otra­ decía Vivian mientras entraba también al cuarto, haciendo ahora sí que los ''novios'' no pudieran librarse.

¡Ay, abuela!­ decía Marie con algo de pena.

Por favor, sería un sueño hecho realidad, ya que yo quiero estar presente en la boda de mi nieta, y qué mejor regalo sería eso­ decía Vivian de una forma tan especial que cómo negarse ante esa petición, pero aun así, ellos dudaban.­ Así que, ¿sí lo harán?

¡Ahhhh!­ decían los dos de forma dudosa.

¿Antes de que muera?­ dijo la abuelita con una cara de tristeza.

¡Sí, de acuerdo!­ se apresuraron los dos a contestar ya que no negarían la última petición de ella.