Experiencia

2.1K 153 71
                                    

Como le decía, al qué apodaron como "Protector" es un demonio, para ser exactos la tercera luna.-Kyojuro les estaba contando a todos lo que pasó esa noche.- Al parecer está cumpliendo la condición qué le puse, podría ser algo a nuestro favor.

Es raro que un demonio siga ordenes de humanos. Tal vez le gustas mucho Rengoku.- Uzui empezó con sus ideas alocadas, todos pusieron cara de desagrado incluyendo al nombrado.-No me refiero a ese gustar, quiten esas caras.

Rengoku-san debe de ir con más cuidado, tal vez tengas otro tipo de intenciones.-A Shinobu no le gustaba la idea de que un demonio de ese nivel acechara a su compañero.

No se preocupen, cuando va a palear su sed de sangre sale desde el primer momento, no lo oculta para nada. Me daría cuenta si quisiera volver a pelear.-Rengoku a veces era muy optimista, se preocupaban más por el.

Así llegó la tarde, estaba a punto de oscurecer. Decidió irse directo hacia su casa, donde ya lo esperaba su hermano en la entrada para después ofrecerle un baño y su comida, en serio que adoraba a su hermano pequeño.
También su padre se les únia a la cena, tal vez después de comer le preguntaría algunas cosas en privado.

Padre... Quiero preguntarle algo.- Shinjuro se sintió nervioso, era la primera vez que le hablaba después de que se disculpó.- ¿Como se da uno cuenta si le atraen las mujeres o los hombres?

Bueno, el más viejo de los Rengoku se quedó de piedra no esperaba ese tipo de preguntas. Como hombre y como su padre era su deber tener que explicar esas cosas a sus hijos, internamente le pedía a su esposa fuerzas para no arruinar esa confianza qué le dio su hijo.

Para empezar ¿Por qué te preguntas eso? ¿Acaso hay alguien que te guste?- Era difícil mantener esa conversación.- Podemos partir por las personas que conoces.

Mm realmente no hay nadie que me guste, nunca me ha interesado eso. Es solo que... Una persona me hizo dudar sobre qué es lo que me gustaba.- Es que era tan sincero qué se sentía avergonzado el mayor.

¿Qué me dices de esa chica que entrenaste? La de cabello rosa.- De lo que llegó a ver es que era una mujer muy bien dotada y de buena personalidad.- ¿En algún momento la llegaste a ver de otra manera? Como querer abrazarla o estar todo el tiempo con ella.

¡Para nada! La veo como una hermana pequeña.-Tan solo pensarlo le daba repelus.- No he tenido ese tipo de pensamientos con ninguna perso...
Espera, si qué los había tenido. Ahora que se ponía a pensar con más calma hubo un tiempo en que le atraía un poco Uzui.
Se le salían comentarios de vez en cuando elogiando su belleza y a veces miraba demás su cuerpo. Su cara se puso roja, pensó que era normal elogiar a alguien así, tal vez no lo era tanto.

Parece que tienes tu respuesta. No te sientas avergonzado si tus gustos son diferentes a lo que se considera "normal".- Era la primera vez en mucho tiempo que se sentía así, hablando con su padre como una familia cualquiera.
Le agradeció por ayudarlo a aclarar sus ideas y por alguna razón le quería dar bien una respuesta a ese demonio.

Salió de su casa para Irlo a encontrar, ya había sentido su presencia a unos cuantos metros de distancia. Todos los días estaba en el mismo lugar observando desde ahí.

Vaya, ahora tomaste la iniciativa de venir. Eso me hace feliz.- Bajó del árbol donde se encontraba para ponerse frente a frente con el rubio.

¡Akaza! Quiero darte una respuesta.- El pelirosa se quedó pensando en si habían dejado algún tema pendiente, pero no se le ocurría nada.- A mi me gustan los hombres.

Era demasiado impredecible, no creía que estuviera pensando todavía en eso.
Le dio ternura ver como su cara estaba algo roja, parece que apenas lo descubrió.

Ya veo, eso es algo bueno. Dime ¿Como te diste cuenta?- Le daba curiosidad qué tuvo que haber hecho para que llegara a esa conclusión.

Me di cuenta que me gusta ver más los cuerpos masculinos. Viendo tiempo atrás solo he admirado los cuerpos de mis compañeros, pero no sabía que los miraba de esa forma.- Sinceridad era su segundo nombre.

Entonces ¿qué piensas cuando me miras?- Se acercó a el inclinando un poco su cuerpo para que lo viera. Inevitablemente bajó la mirada a su pecho, cintura y abdomen, tuvo que voltear a ver a otro lado, sentía como su cara se enrojecia.

Jajaja no tienes de que avergonzarte, apenas estas descubriendo, eso es tierno.- Se burló en su cara por su reacción, era demasiado para el. Aunque Kyojuro ya fuera un adulto se notaba la timidez qué tenia con esos asuntos.-Cuando quieras experimentar más puedes preguntarme.

Eso lo dijo en broma para hacer enojar al menor, no esperaba la respuesta de este.

Entonces... ¿Puedes besarme?- Sus ojos brillaban con inocencia y un poco de temor.- Ya no me das miedo, así que puedes acercarte.
Para el rubio era una excelente forma de averiguar si en verdad gustaba de los hombres, tal vez solo estaba confundido por las preguntas y respuestas de esa noche qué habló con el pelirosa. Intentar averiguarlo con alguno de sus compañeros sería vergonzoso y buscar en un burdel sería aún peor si el otro se le estaba ofreciendo en bandeja de plata lo tomaría.

Mm está bien, solo avisame si te sientes muy incómodo.-Se acercó lentamente hacía el, estaba viendo si reaccionaba de alguna forma qué demostrara miedo, si lo hacía retrocederia. Pero lo que vio solo fue a un Kyojuro nervioso con la cara roja, los ojos cerrándose mientras apretaba sus puños.
Toco su mejilla suavemente para que se acostumbrara a su tacto, cuando notó qué ya no estaba tan tenso acercó sus labios con los suyos. Fue un beso infantil, apenas y tocaron sus labios pero solo con eso Kyojuro ya estaba casi llorando.

¿Estás bien? ¿Fue demasiado para ti?- Le preguntó en un tono burlon, eso no fue nada a comparación con lo que le quería hacer.- ¿Ya tienes tu respuesta o necesitas otro beso?

Rengoku lo apartó con su mano para tener más espacio y volver a respirar. No fue desagradable, se sentían cosquillas todavía y su corazón no dejaba de latir.
Tal vez si le gustaban los hombres o también era la posibilidad de que estuviera nervioso por ser su primer beso.

Creo que ya lo tengo, aunque debo de experimentar más. Ese fue mi primer beso.- Oh vaya, le robó la virginidad de sus labios.

Me siento celoso por el afortunado qué te tendrá.-Era obvio que su plan no era acostarse con el, con un demonio. Un beso solo era una niñeria, pasar al segundo nivel ya sería difícil.

Eso lo veré después, gracias por ayudarme.-Después de agradecerle se dispuso a ir nuevamente a su hogar, tenía cosas en que pensar y que mejor que consultarlo con la almohada.

Akaza solo se quedó viendo como se iba, si decía una palabra más quizá no aguantaría sus deseos de someterlo ante el y hacerlo suyo. Era demasiado lindo como para no querer molestarlo, ya le daría tiempo darse cuenta que el era su única buena opción.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No te dejaré ir - AkaRen Akaza x Rengoku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora