-Dylan, ¿Puede haber algo más?
Mi pregunta fue un poco tonta. Se me olvidó en camino que había en el jardín que daba a...
TACHAN...
Una nueva casa. Aquí se la llamaba casa de piscina, pero esto era mi piso en España, impresionante, gigante y con otra piscina totalmente privada. Dentro: Una cocina americana abierta que daba al salón- comedor, un despacho, también abierto y unas escaleras blancas que daban a la habitación, todo iluminado por cristaleras gigantes con vistas a la piscina y a nuestra casa.
-Dylan...es increíble
-Aquí me instalare yo, para no molestar
-Dejamela a mí...Es lo mejor de la casa
-Lo mejor de la casa eres tu Aínhoa.
El tonteo que Dylan tenía conmigo era legendario. Decía que era la chica perfecta, pero era totalmente respetuoso, me alegraba los días, para que mentir, no se que haría sin él.
-Vamos anda -sale de la casa-
Al llegar las chicas están haciendo unas pizzas y sacan unas cervezas. Empezamos a beber y a beber y acabamos los cinco en la piscina principal en ropa de baño y con una borrachera increíble. Empezamos a cantar a capella, hasta que el timbre de la casa nos interrumpió...
-Aínhoa ve a abrir -suelta Raquel zambuyendose-
Salgo por alrededor de los jardines y pregunto antes de abrir la puerta
-¿Quién es?
-Vuestro vecino ¿podemos hablar?
El primer día y la liamos...
-Perdone es que...-al abrir la puerta del todo me tambalé y las manos que mas he deseado en la vida me cogieron de la cintura suavemente...