°LINEA EN ESPERA°

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La carretera silenciosa y poco iluminada era la única compañía de aquella familia, los Byers finalmente habían ido a visitar a sus amigos de vuelta en Hawkins por vacaciones de verano

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La carretera silenciosa y poco iluminada era la única compañía de aquella familia, los Byers finalmente habían ido a visitar a sus amigos de vuelta en Hawkins por vacaciones de verano.

Eran aproximadamente las tres de la madrugada y el camino se les hacía un poco eterno aún faltando horas para poder llegar a su destino.
Joyce revisaba el retrovisor de vez en cuando, viendo a su hijo menor leyendo un cómic tras no poder conciliar el sueño y a su hija dormida junto a él, apoyando su cabeza en la ventana.

Jonathan conducía tranquilo y con un poco de sueño pero lograba soportarlo. Llevaba música baja para mantenerse despierto pero sin que fuese molesta para que su familia pudiese descansar en el camino.
Will por otro lado seguía pasando su vista por aquellas páginas que aún con poca luz podían leerse. Miraba despacio las ilustraciones de zombies, era tonto ver cosas como esa en la madrugada pero necesitaba tener la mente ocupada ya que aunque no tuviese sueño, estaba bastante aburrido, la música suave y el silencio del auto eran un ambiente grato para leer y tal vez así conseguiría tener un poco de deseo de dormir; sin embargo estaba tan intrigado que ignoraba cualquier señal de cansancio que le daba su cuerpo.

Levantó su mirada al notar como el carro comenzaba a detenerse y el mayor maldecía en voz baja, al parecer habían conducido demasiado tiempo o se habían quedado sin gasolina, pero por alguna razón el carro se apagó en medio del camino el cual no tenía ningún tipo de iluminación ni nada más allá que hierva seca a los lados.

—Iré a revisar. Will pásame la mochila, voy a buscar la lámpara.– Habló el mayor desabrochando el cinturón.

El menor obedeció y con un poco de dificultad por la nula visibilidad que tenía, logró tomar la mochila y pasarla a su hermano quien sacó dos lámparas, dejando una en manos de su madre para que pudiesen ver dentro del auto y llevándose la otra para revisar afuera.

El castaño se apoyó en la ventana un poco frustrado por no poder seguir con su lectura ahora que había sido interrumpido. Comenzó a exhalar en la ventana para empañar el vidrio y dibujar una pequeña carita feliz, sin embargo mientras veía por el vidrio pudo notar una silueta lejana y la oscuridad apenas si dejaba verla pero parecía algo escondido entre una maleza muy alta.

El chico se frotó los ojos intentando enfocar mejor para asegurarse de que solo fuese parte de su imaginación, pero al volver su mirada aquella figura se veía más cerca que hace un rato.
Siempre oscura, solo parecía una sombra con algo que ondeaba con la brisa nocturna, como una especie de vestido. Se quedó unos segundos intentando divisar su cara pero era inútil, estaba demasiado oscuro.

—Mamá, ¿Me prestas la lámpara un momento, por favor?– Con voz suave para no alertar a la mujer, logrando que esta no preguntara y solo se la diese creyendo que buscaría algo.

Tomó la lámpara y la pegó al vidrio intentando alumbrar la parte exterior del auto, realmente no quiso bajar la ventana porque el frío podría despertar a su hermana.
Al lograr que la luz refleje un poco finalmente pudo notar como aquello era una niña, lucía demasiado joven para que estuviese sola por las calles a altas horas de la madrugada.
Intentó verla bien pero solo podía sentir que ella lo miraba fijamente, con la poca luz podía ver que sonreía, no una sonrisa amigable sino una sonrisa enorme e incómoda.

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⏰ Última actualización: May 03 ⏰

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