𝗦𝗵𝗲 𝗟𝗼𝗼𝗸𝘀 𝗟𝗶𝗸𝗲 𝗙𝘂𝗻 [Alex Turner & tú]

Capítulo siete

"I drive fast, radio blast
Have to touch myself to pretend you're there
Your hands are on my hips
Your name is on my lips
Over, over again like my only prayer
(Come on tell me, boy)
I push you to the limits 'cause I just don't care
I've got a burning desire for you, baby
(Come on, tell me, boy)
I'm driving fast, flash
Everyone knows it
I'm try'na get to you, baby
I'm feeling scared and you know it"
—Lana Del Rey

Después de que se levantaron y se vistieron, Alex tuvo que atender una llamada por lo que dejó a Camille sola por un segundo; ella aprovechó el tiempo y revisó las sábanas, afortunadamente no había sangre; se sentía maravillosa y quería estar sonriendo todo el tiempo.

— No tienes que hacerlo —la abrazó por la cintura— luego vendrán a hacer limpieza. —

— Oh... está bien —sonrió tímidamente.

Dejó de acomodar la sábana, por alguna razón tenía pena de mirarlo a los ojos.

— Por favor mírame —la tomó de su barbilla— adoro tus ojos... me encanta ver tu rostro. —

— Ay por favor —rio y comenzó a sonrojarse.

— Mira que linda te ves —sonrió con ternura.

Lo miró fijamente y Alex unió sus labios en un suave beso.

— Anda, vamos a llevarte a tu casa —besó su frente.

— Claro... —miró a su alrededor— por cierto, ¿en dónde dejaste mis pantis? —rio apenada.

Alexander no dijo nada, solo sonrió y la tomó de la mano llevándola al elevador. Se dirigieron nuevamente al estacionamiento del edificio y subieron al auto para emprender camino a la casa de la joven.

— Camille... tengo que decirte algo —su voz rompió el silencio.

La chica giró a verlo sin decir nada.

— Ambos estamos de acuerdo que... —relamió sus labios— que esto es por diversión, ¿no? —

— Ammm... —parpadeó desconcertada— s-si... —

— Que alivio —sonó realmente relajado— es que... tenemos que prometernos que jamás nos vamos a enamorar —la miró rápidamente.

Camille no respondió, solo desvío los ojos y asintió para evitar decir algo incoherente.

— Es claro qué hay atracción, pero nada más. —

— S-Si... supuse que eso era obvio —sonrió intentando mostrarse tranquila.

Alex la miró hasta cierto punto incrédulo pero no dijo más.

Él no estaba enamorado, eso a diferencia de Camille que únicamente reprimió el sentimiento en lo más profundo de su corazón para no salir lastimada y mucho menos lastimar a los demás.