AU Humpty Dumpty.
El miedo a amar los separó una vez, pero ¿qué hará Quackity cuando Wilbur regrese a su vida dos años después de su última charla?
¿Se arriesgará a amar de nuevo o el dolor de las acciones pasadas será demasiado?
Two-Shot que puedes...
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Adagio: lento. •┈┈┈┈┈┈┈•⋆• ✧ •⋆• ┈┈┈┈┈┈┈•
Quackity estaba acostumbrado a ser el extraño. Incluso en su familia, que era la familia más extraña que conocía, él seguía siendo el extraño. Si se hubiera molestado en dedicar su tiempo a analizar esto, probablemente habría concluido que era por una combinación de varias razones, incluidas, entre otras, las siguientes: había sido educado en casa hasta los 17 años; tenía intereses y pasatiempos extraños y variados; tenía un amplio vocabulario y modales anticuados; y tenía los ojos muy grandes y no parpadeaba mucho. Había muchos más aspectos de su personalidad que podrían sumarse a la impresión general de excentricidad, pero el hecho es que Quackity no perdió el tiempo tratando de explicarse. Simplemente vivió. ¡Había tanto que hacer y pensar y leer y probar y oír y ver y experimentar!
Por ejemplo, al hombre con bata de animales de zoológico, tenía un sonriente y pequeño león amarillo con rayas naranjas o café, tal vez es un marmaladé o un amber; una zebra sonriente, una gallina que no debería entrar en la categoría, pero, Quackity no es excluyente y un oso de peluche pegado en el lado izquierdo. A Quackity tampoco le importaría experimentar el tacto de ese suave oso. Aunque era posible que tuviera más de 700 bacterias.
"Quackity..." escucha la voz de Foolish mientras toca su hombro. También hay un carraspeo del doctor y una risita de Tina.
Oh. Es cierto. Está en un consultorio.
"Tómese un par de días para digerir esto, no tenemos que empezar de inmediato".
Las personas que habían visto a Quackity tocar el piano decían que podía hacerte sentir emociones que no sabías que existían. Decían que su clair de lune te hacía llorar, su gimnopédie te hacía soñar, su preludio en do sostenido menor te hacía temblar, su piano concerto en E-minor te hacía perderte en un mundo de música que capturaba tu corazón y tu alma y tu misma existencia (algo burdo si le haces la pregunta). Dijeron que cuando estás sentado en la parte trasera de la sala de conciertos, desesperado por arrancarte el corazón y dejar que la música te rodee, te mueres por ver su cara cuando toca, porque sabes que no puede ser cualquier cosa menos impresionantemente hermosa (Quackity solo es un hombre extraño con ojos grandes e incapacitado para parpadear correctamente, en su opinión). Decían que incluso si odias la música clásica, las orquestas, los conciertos, la música en general, él podría hacer que la ames, la quieras, la necesites.
Las personas que habían visto a Quackity tocar el piano decían que podía dejarte sin aliento con un solo arpegio, no, un solo acorde. Controla tus emociones, enciende tu corazón con la punta de sus dedos mientras se incrustan en las teclas blancas y negras. Dicen que durante las pocas horas que estás allí, escuchándolo tocar, te hace creer que ya no tienes el control de tu cuerpo, de tus emociones, ni siquiera de tu propio destino, él es quien controla todo eso. Ya sea un étude, un nocturne, una rapsodia o una elegy, cada pieza que toca se convierte en tu nueva favorita. 'Oh, cómo quiero escucharlo tocar por el resto de mi vida', piensas. Sólo este. Pero luego escuchas el siguiente y piensas lo mismo.