°APOSENTOS PRIVADOS°

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-Vamos Leyla, tenemos que limpiar las habitaciones de la valide- me dijo Rabia una de mis pocas amigas en este lugar.

-Ya voy, tranquila Rabia- salimos asia los aposentos de la madre sultana para hacer nuestro trabajo.

Hace ya unos meses que llegué a este lugar, el palacio de su majestad, llegué siendo una adulta y no una niña a la que puedan manipular o intimidar tan fácilmente, muchas chicas del harem me han dicho que les encantaría tener mi edad y no ser tan inocentes, no se si debería considerar eso como una ofensa por que me llaman vieja y solo tengo 23 años y nunca estuve con un hombre.

-Leyla quita las sábanas me llevaré éstos platós y traere un nuevo cambió de cama- asenti en afirmación y comencé a cambiar la cama.

-No puedo creer que otra vez allá rechazado a una criada, que es lo que are Daye!- me asusté ante el gritó de la valide, rápidamente hice una reverencia.

-Disculpa, puedes seguir con lo qué estabas haciéndo- hice reverencia y seguí con mi trabajó- ¿cuál es tu nombré querida?.

-Gül Leyla madre sultana- se acercó y levantó mi rostro.

-Eres muy hermosa querida y te vez madura, me gusta, ¿cuál es tu edad Leyla?

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-Eres muy hermosa querida y te vez madura, me gusta, ¿cuál es tu edad Leyla?.

-23 años mi sultana- se alejo un poco y me miro de pies a cabeza.

-¿Quién te nombró Leyla?, debo de suponer que no sabes que significa ese nombre- con un movimiento de manos me indicó que me sentará a su lado.

-Bülbül Aga sultana, según lo que me dijo es que me queda bien con mi apariencia, sobre eso no se más sultana.

-La verdad es que Bülbül no se equívoco al nombrarte, ese nombre querida significa Flor/Bella como la noche, por tu cabello tan oscuro como la noche y tus ojos claros casi grises, se asemejan a la luna- dijo con una sonrisa.

-De verdad que es alagador y más si viene de una mujer tan hermosa eh imponente como usted mi sultana- la sultana sonrió complacida por el alagó, agache la cabeza avergonzada al saber el significado.

-No seas tímida querida, te queda muy bien, dime Leyla, ¿has escuchado de la sultana Hürrem y Firuze kadin?- oh Dios mío, sabía que significaba que me preguntará por la sultana y la kadin.

-Solo algunas cosas sultana, pocas veces las he visto o hablado con ellas, así que no hay mucho que desir de ellas sultana- dije la verdad, a medias, en realidad no me agradan y es una de las pocas cosas que concordamos todas.

No sólo son arrogantes, son groseras con todos en el palacio, incluso con sus más fieles criadas no se como aún le sirven, por eso todas odiamos cuando alguna le toca ir a sus aposentos, la sultana Hürrem siempre nos grita a la cara que nunca estaremos con su sultán y que ella es la única en su corazón, y la kadin siempre nos mira con superioridad y vive diciendo que el sultán solo tiene ojos para ella.

Haseki Malhun Shahnaz SultanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora