🍙¡ Pastelillos || GenMui

Quedada con la pandilla

— Tengo miedo. —

— Muichiro, se que son muchas personas ¡pero socializar es bueno! deja, te los presento. —

Muichiro había aceptado mantener una quedada con los amigos de Yuichiro, el mayor estaba muy emocionado de poder presentarle a todo su grupito de amigos, siempre le decía a la hora de comer de que todos eran de lo más amigables y que no tenía que preocuparse si se sentía incomodo, seguramente ellos hagan lo que sean para tenerlo cómodo.

Yuichiro decía que no eran para nada parecidos a los amigos que tenía Muichiro, porque, no contaba con alguien como Inosuke en su grupo y eso le relajaba al mayor, cuestionable, se dijo así mismo Muichiro, quien solía escuchar varías veces las quejas de su hermano mayor hacía el cabeza jabalí, a veces y hasta pensaba que tenía un 'del odio al amor' esos dos.

— P-pero... Yui... ¿y si no les caigo bien? — se lamentó Muichiro, quería retroceder y negar que había aceptado ir.

— Mui, estoy yo, tu hermano, no te preocupes ¿si? si de verdad te encuentras incomodo cuando lleguemos volvemos a casa ¿vale? — el menor solo asintió, se alegraba de que al menos Yuichiro era comprensivo hasta cierto punto.

Cuando por fin llegaron los dos hermanos diferenciaron a un gran cumulo de gente en los bancos de la plaza donde habían quedado, Yuichiro le dio unos pequeños codazos a su hermano y señalando a los chicos que se encontraban allí, después alzó su mano y los saludo enérgicamente. Muichiro se sorprendió al reconocer a algunos de ellos, primero pudo divisar a una chica con una mariposa como soporte para su pelo y unos ojos violetas, pudo reconocerla como Shinobu, al segundo lo reconoció al instante, era el hermano menor de su profesor de historia, Senjuro, a los otros tres no pudo saber quienes eran, así que debía lidiar con gente nueva.

— ¡¡Heeeeyyyyy!! Yuichiro, Muichiro ¡vengan aquí! — dijo una chica con cabello corto y tan negro como el carbón, era realmente bajita, pero parecía tener la energía de un adolescente de 19 años. 

Cuando llegaron se les hizo un hueco en uno de los bancos que compartían todos y Yuichiro haciendo ademan de que se presentara su hermano menor, Muichiro avergonzado por tantas miradas se levantó, haciendo una reverencia.

— U-un gusto conocerles. — dijo en voz bajita, los tres chicos desconocidos para el rieron al unísono. 

— No hace falta tanta cortesía, ¡eres el hermano de nuestro mejor amigo! siéntete como en casa. — dijo un chico con el cabello del color de un durazno, Muichiro se fijó en sus ojos violetas y finalmente en esa cicatriz que decoraba casi toda su cara.

— Bien, me presento, yo soy Sabito y ella es mi hermana Makoto, el tonto de ahí comiendo es Murata y... a los otros ya los conoces ¿no es así? — dijo sonriendo, Shinobu y Senjuro sonrieron de vuelta y saludaron con la mano.

— ¿Sabito..? Tu nombre me suena, déjame pensar ¿conoces a Tomioka Giyuu, cierto? — Sabito tosió en seco, casi atragantándose con su propia saliva, carraspeó con la ayuda de Makoto y fijó su mirada en un confundido Muichiro.

— ¿El.. profe de educación física? Este, bueno... somos amigos, seh. — Makoto le miro con sorna, mientras Sabito se ponía como un tomate. 

— Ara ara, Sabito- san, ¿solo un amigo? — todos rieron al escuchar las palabras de Shinobu, todos menos Muichiro, quien se encontraba realmente confundido, Murata lo notó.

— Perdóname Muichiro, seré conciso, este idiota gusta de su profesor desde que lo vio en la panadería de los Kamado, cuando llegó de comprar el pan se puso como loco diciendo que vio un ángel, un ser único y que algún día le haría... — Makoto le siguió la palabra.