Capitulo 1: EL INFIERNO SE DESATA

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Estaba un 90% segura de que esto era un sueño. El otro 10% se lo apostaba a la estúpida sensación de estar en peligro.

Nunca le tome mucha importancia a los sueños, parte de la culpa es que casi nunca me acuerdo de lo que sueño y cuando lo hago siempre son partes en las cuales aparezco en un situación muy vergonzosa mientras intento bailar un extraño baile de conga.

Mi nombre es Zoe Williams

Y tengo 16 años.

Vivo junto con mi madre y hermana mayor en un pequeño departamento en Manhattan cerca del túnel de Queens en la Avenida 50th.

Como iba diciendo nunca le tome mucha importancia a lo soñaba...Hasta ahora.

Si alguna vez me llegaran a preguntar si es que cuando sueñas tu alma viaja a algún lugar en el cual has estado, respondería con un rotundo no.

Nunca en mi corta vida le he prestado atención a los detalles pero estoy totalmente (Casi) Segura de que recordaría un lugar tan espeluznante como este.

En cualquier caso me encontraba parada justo a la entrada de una gigantesca cueva(o caverna), cuando algo me empezó a seguir.

La verdad era que no estaba totalmente segura de que me seguían, pero cualquier persona reconocería el eco de unas pisadas gigantescas y yo no estaba con ganas ir a averiguar de quien eran esos pasos.

Entre rápidamente a la horripilante cueva de casi 5 metros de altura con la esperanza de que este sueño acabara rápido.

Pero claro yo no tengo suerte.

Corrí lo más rápido que mis escuálidas piernas me permitieron. El pasadizo era terriblemente largo y lo único que se podía ver era oscuridad, maldije.

Los pasos se escuchaban cada vez más cercanos.

Mierda y más mierda.

Corrí aún más rápido, hasta que por fin llegue al final del túnel, pare bruscamente y respire con cansancio mientras buscaba apoyo en mis piernas.

Levante la cabeza.

Mala idea.

Un enorme trono deteriorado se encontraba justo en el medio de lo que parecía ser el final de la cueva.

Un chico sentando en él, y a su costado se encontraba una especie de enano deforme.

Di dos pasos hacia atrás con la intención de regresar justo por donde había venido cuando los gigantescos pasos de los cuales había estado huyendo se empezaron a escuchar de nuevo.

¿Miedo?

No

¿Horror?

Nah.

¿Terror?

Podría decirse así, estaba en un sueño claro, pero el hecho de estar rodeaba por tres cosas a las cuales no me las fiaba un pelo no me gustaba en lo absoluto.

Di media vuelta y corrí en dirección de una pequeña grieta que había en la pared de la cueva-caverna.

Los pasos (Que ahora no se escuchaban como pasos) Se empezaron a escuchar cada vez más fuerte, hasta que una gran sombra se asomó por el pasadizo.Pescados PodridosAsí se podría describir el olor que emanaba esa gigantesca cosa-criatura-humano.

Apreté mi mano contra mi boca conteniendo las ganas de vomitar, y alce la cabeza para poder ver mejor.

¡Un gigante!Un jodido gigante.

Love me (Nico di Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora