Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2

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•𝗣𝗲𝗹𝗶𝗿𝗿𝗼𝗷𝗼 𝗮𝗯𝘂𝗿𝗿𝗶𝗱𝗼.•

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La albina esperaba la respuesta de aquel pelirrojo, esperando la palabra que había prometido en las alturas.

-𝐑𝐞𝐩𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐫𝐚́𝐩𝐢𝐝𝐨, 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐛𝐮𝐫𝐫𝐢𝐝𝐨.- Dijo la albina sacando su lengua en modo de molestia.

-𝐏𝐚𝐥𝐚𝐛𝐫𝐚 𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐛𝐫𝐚...𝐒𝐮𝐩𝐨𝐧𝐠𝐨...- Dijo el del ushanka verde dudoso de su decisión.

-¡𝐀𝐬𝐢 𝐦𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚! ¡𝐅𝐢𝐫𝐦𝐞𝐧 𝐚𝐪𝐮𝐢 𝐜𝐨𝐧 𝐬𝐮 𝐬𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐲 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐚𝐧 𝐬𝐞 𝐡𝐚𝐫𝐚́ 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝!- Dijo la albina apareciendo de nuevo aquel contrato escrito con una lengua jamás vista.

La albina se acercó peligrosamente a aquellos chicos, algunos intentaron alejarse sin éxito alguno, mientras otros solo se quedaban allí por una u otra razón. La albina tenía una sonrisa maliciosa en su rostro, definitivamente nada bueno trama alguien con aquella sonrisa.

Rápidamente mordió en una faz de milisegundos los dedos índices de cada persona, los dedos índices empezaron a sangrar debido a la mordida de aquella albina que lamia algunos de sus dientes con pequeñas manchas de sangre, sonriendo aún.

-𝐍𝐚𝐝𝐚 𝐦𝐚𝐥 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐮𝐧𝐨𝐬 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐝𝐞 17 𝐚𝐧̃𝐨𝐬...𝐀𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐬𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝐠𝐨𝐫𝐝𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐞 𝐚 𝐠𝐫𝐚𝐬𝐚, 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐬𝐜𝐨. 𝐉𝐞.- Dijo la albina con burla moviendo su lengua en sus colmillos, saboreando cada pequeña gota de sangre que se habían quedado en estos.

-¡𝐍𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐠𝐨𝐫𝐝𝐨 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞𝐜𝐢𝐭𝐨 𝐩𝐮𝐭𝐚!- Dijo el castaño gritando a todo pulmón, mientras la albina poco le importaba aquel comportamiento.

-𝐒𝐢, 𝐬𝐢, 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐚...𝐓𝐨𝐪𝐮𝐞𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐬𝐮 𝐬𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐲 𝐞𝐥 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐫𝐚́ 𝐞𝐱𝐢𝐭𝐨𝐬𝐨.- Dijo la albina con una sonrisa, notando como aquellos chicos se acercaban a aquel contrato flotante.

Rápidamente, cuando todos los chicos hicieron un toque con su dedo ensangrentado en el lugar de la firma, el contrato empezó a quemarse así mismo, desapareciendo en ese instante y asombrando a todos los presentes.

-¡𝐐𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐮́𝐩𝐢𝐝𝐨𝐬!- Dijo la albina soltando carcajadas, mientras los presentes la miraban confundidos.

-¿¡𝐂𝐨𝐦𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐡𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐧 𝐬𝐞𝐫 𝐭𝐚𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐮́𝐩𝐢𝐝𝐨𝐬!? ¡𝐀 𝐦𝐢 𝐦𝐚𝐦𝐚́ 𝐥𝐞 𝐡𝐮𝐛𝐢𝐞𝐬𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐯𝐞𝐫 𝐞𝐬𝐭𝐨!- Dijo la albina aún soltando carcajadas, notando como el gordo se acercaba enojado a ella.

-¿¡𝐐𝐮𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐡𝐢𝐜𝐢𝐬𝐭𝐞!?- Dijo el castaño con furia, confundido pero sobre todo enojado con la albina.

~¡𝗠𝗮𝗹𝗱𝗶𝘁𝗼𝘀 𝘀𝘂𝗺𝗶𝘀𝗼𝘀!~ ˢᵒᵘᵗʰ ᵖᵃʳᵏ ˣ ᵗᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora