Capítulo #3

3 3 5
                                    

Ashley Lapson

Bueno, ahora si que no entiendo nada. Primero me secuestran unos militares, luego me llevan a su central, me enseñan cosas sobre este tipo de trabajo y después, cuando más tranquila estaba, osea comiendo, viene una loca de cabello blanco y me dice que yo estoy muerta, ¿pero que clase de sitio es este? ¿y que clase de personas tan desequilibradas son estas?

Sigo con mi comida mientras el Capitán y la loca enamorada discuten a lo lejos, ya que a base de empujones fue que la llegó a sacar del comedor. No se que tipo de cosas estarán hablando esos dos pero él sin duda se vé furioso. Y eso me recuerda a que en mi vida volveré a desobedecerlo, ya me dió una muestra de lo que sucede cuando las cosas no se hacen como él desea y no quiero que suceda lo mismo otra vez.

Cuando desperté en la habitación y lo ví rasgando mi ropa furioso miles de pensamiento vinieron, no pensé que se pondría así por eso. Me asusté, lo admito y por eso no volveré a retarlo más, no pondré más a prueba su paciencia porque ya veo que es poca la que tiene, al menos hasta que la mía colapse estaré obedeciendo al Capitán.

Lo veo acercarse furioso y con mala cara, espero que no la tome a mal conmigo ya que esta vez no hice nada. Sus botas suenan en el piso haciendo el único ruido en el lugar ya que todos se quedaron en silencio al verlo venir. Se detiene frente a mi al otro lado de la mesa, mira su bandeja y luego la mía y cada acción que hace me deja quieta, sus ojos se centran en mi y es cuando habla.

—Vámonos, deja todo eso ahí, ya lo vendrán a recoger luego— dijo rodeando la mesa para luego caminar hacia la puerta principal.

—Pero aún no he terminado— me quejé furiosa ya que llevaba casi todo el día sin comer nada y estaba hambrienta, y tenía planeado cojer otra bandeja de comida, no creo que con una me fuera a alcanzar.

—¡No me interesa Lapson, solo levántate y ven!—gritó exigiendo obediencia y cumpli su orden ya que no quería que se repitiera lo de horita, al menos no aquí, no en frente de todos, así que solo deje la comida a medias y caminé detrás de él.

Otra vez un silencio rondaba entre nosotros y así llegamos a los pasillos de la torre donde divisé la puerta de mi habitación, ninguno dijo nada pero yo tenía que hablar, debía quitarme esa duda de arriba, a parte de que necesitaba un favor de él, uno que sé que me lo va a negar pero nada cuesta intentarlo.

—Oye tengo una pregunt...

—Capitán, dime Capitán, debes hablarme con respeto, pensé que habías aprendido aunque sea un poco sobre eso hoy— su porte era seria y su voz fuerte al hablarme, y la verdad ya no sé si sigue molesto o si no, ya que siempre se mantiene igual, con la misma expresión en su rostro.

—Capitán yo quería saber porqué esa chica dijo que yo estaba muerta?—pregunté mirándole a la cara, quería sinceridad, en verdad me quedé muy confundida con eso y quería respuesta.

—Te confundió con otra persona, solo eso, no debes preocuparte— contestó aún con su porte seria y no estaba segura si creerle o no, muchas personas suelen confundirse con eso y no es la primera vez que me pasa, solo que nunca me habían confundido con una muerta, eso si que fue espantoso.

—Vaya me debo parecer mucho a esa persona para que me confunda de esa forma no?— contesté riendo algo nerviosa.

—No te imaginas cuanto— dijo el Capitán haciendo que apagara mi risa al verlo acercarse poco a poco, su mirada se veía aún más seria, sus ojos se oscurecieron  y ya que estaba afuera de la habitación me acerqué aún más a la puerta para alejarme de él, pero fue inútil.

Cada mano la colocó a los costados de mi cabeza cuando intenté voltearme para abrirla y se acercó aún más a mí, pero sin ni siquiera rosarme. Su aliento me acariciaba la nariz y la verdad no se como reaccionar a este repentino cambio de actitud ¿Pero que diablos está haciendo este hombre?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 22, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Dobles CondenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora