✎ Híbridos

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Spreen se encontraba en el bosque, de noche, peleando con mods. El tiempo pasó tan rápido, que no se dio cuenta que el sol ya se había ido.

Al querer regresar, se había encontrado con; zombies, esqueletos, arañas y toda clase de mods.

Caminando por el lugar, escuchó un ruido agudo, que venía detrás de los arbustos que se encontraban ahí. El oso, al pensar que podría ser algo amenazante, saco su espada de diamante, para poder atacar.

Acercándose a paso lento y sigiloso, el azabache puso su espada en frente del arbusto, por si se le ocurría escapar a quien sea que se encontraba ahí.

Cuando dicho alguien se levantó del lugar que estaba, Spreen sin pensarlo dos veces, puso su espada en el cuello de aquel sujetó.

- ¡ORA', PENDEJO! ¿QUÉ TE HICE? - reclamó, apoyando su cuerpo e el árbol cerca de ahí.

El oso al darse cuenta de quien se trataba, alejó su espada de aquel conejo, para luego guardarla en su inventario improvisado.

- Ah, sos vos. - contestó, alejándose del castaño.

- ¡PENDEJO, CASI ME MATAS!

- ¿Y? No veo cual es problema, boludo.

- EL PROBLEMA AQUÍ ES, TÍ- no, perdón. ¡TÚ! - mencionó, corrigiendo lo que había dicho inconscientemente.

Spreen se río levemente, haciéndole burla al conejo, quien siempre se confundía al hablar.

- ¿Sos boludo o no sabés hablar?

- ¿Y tú? ¿Eres feo o por qué te tapas la cara con una máscara más vieja que mi abuela? - mirándolo fijamente a los ojos, sobre esa máscara.

- ¿Qué te importa a vos, boludo? - la cortó. - No tengo por que darte explicaciones, conejo trucho. - continuó, haciendo enojar al castaño, quien se sintió ofendió ante la burla hacia su persona.

- ¡TRUCHO TÚ, OSO DE MIERDA! Yo soy original. - dijo, mientras hacía una pose de superioridad.

- ORIGINAL-mente trucho.- contestó, mientras este peleaba con un zombie.

La cara de Juan fué de indignación completa. Lo quería ahogar con lodo y ensuciarlo.

Cuando se quiso acercar a Spreen, para poder defenderse ante la respuesta que le dijo, un zombie le pegó con un piedra en la cabeza del castaño, haciendo que esté se desmayara.

El oso al ver el conflicto en el que se encontraba, no sabia que hacer, así que optó por agarrar a Juan para irse del lugar en el que se encontraban.

Spreen se dirigía a su pollería, era el lugar más seguro en ese momento, así que decidió dirigirse adentro de la pollería.

Entrando al lugar, encontró a su empleado, quien se estaba alistándose para irse, pero al ver a Spreen entrar, y con un Juan desmayado. Se desesperó.

- Patrón- ¡¿Qué le pasó a Juan?! - preguntó alterado, corriendo dónde se encontraban Spreen y Juan.

- Un zombie le tiro una piedra en la cabeza, y se desmayó - siendo ayudado por Mariana para cargar a Juan.

- Patrón, su cabeza esta con mucha sangre... - sonó preocupado, indicando con su mano la parte golpeada de la cabeza del castaño.

- Llevalo a mí oficina, y acuestalo en la cama que se entra allí. - Recomendó, mientas se dirigía a, la cocina.

Mariana llevó a Juan al lugar indicado, para poder recostarlo. Minutos después apareció Spreen, con curitas y un pañuelo mojado con agua tibia.

El oso se acercó a la mesita de noche que se encontraba ahí, para dejar las cosas que traía en manos. Sentándose en el borde de la cama, para empezar a limpiar la cara del conejo con el pañuelo mojado.

The magic story | Spruan WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora