The magic story | Spruan Week

✎ Roommates

Spreen estaba harto, todos los incidentes o problemas que pasaba en su casa supuestamente eran culpa de él. Eso no era del todo cierto, los problemas que se hacian presentes eran por culpa de sus padres. Aún que no podía echarles en cara toda la culpa, sus padres se la pasaban estresados y cansados, tratando de traer al menos un pan a la mesa cada día. Tal razón, que Spreen decidió intentar conseguir un trabajo, pero le resultó difícil, debido a su apariencia física.

No habló de como se viste, si es guapo o lindo, de hecho es una persona muy atractiva.

Habló que tal vez tiene una apariencia, un tanto agresiva. Al ser un híbrido de oso, mitad humano, mitad oso. Puede traer conflictos si no son domesticados. Como si de perros se tratase, domesticar, esa palabra siempre rondaba por la cabeza de Spreen, tan sólo pensarlo le hacía hervir su sangre.

Muchas especies que existían, de esas muchas, TODAS se volvieron escasas.

Los híbridos de oso eran una de las especies más extintas, debido a la supuesta amenaza que podían poner en riesgo la vida de los ciudadanos.

Spreen sabia que conseguir un trabajo no iba a ser nada sencillo, pero era la única opción que tenía. La otra era quedarse en casa, como sus padres lo habían sugerido, aún que a él eso le parecía aburrido.

Él quería salir, divertirse, si bien no era sociable y no le gustaba la gente en multitud. Sentía que quedarse en un solo lugar por horas hasta que sus padres llegarán, era agobiante.

En ese lapso de tiempo, se propuso salir de la casa, por una hora, mínimo, antes que sus padres llegarán del trabajo, no estaba mal salir a despejar su mente un rato. Y así fue, cada noche se iba de su casa, salía a caminar con sus amigos, a jugar, entre muchas cosas. Era un plan perfecto.

Pero cada acto tiene sus consecuencias.

Era de noche, para ser exactos; nueve y media. Spreen andaba solo por la calle, se le había echó tardé. Esto le pasó un par de veces pero sus padres no se habían dado cuenta, por suerte.

Aunque esta vez necesitaba más que una suerte.

Los padres de Spreen al llegar a casa, se dieron cuenta que esté no estaba, claro, esto los irritó más de lo que se encontraban.

Haciendo ciertos rumores de; "Un híbrido anda por la calle suelto, si lo ves, por favor comunícate con las autoridades de inmediato".

No lo podían creer, se le había avisado y advertido que no podía salir de casa, si un amigo venía a visitarlo o iba a la Universidad, tendía que ponerse su capucha o gorro. No querían tener inconvenientes ni problemas con las personas.

Sino...

¿Qué iban a pensar de ellos?

¿Por qué lo ocultaron por tanto tiempo?

Si bien, no era su hijo de sangre, lo querían como uno. Mas ese amor se fue yendo, debido a qué "supuestamente" atacó a una persona en su propia casa. Rumores.

El azabache al llegar a su casa agotado, imaginó que sus padres estaban dormidos o que simplemente no habían llegado aún. Como siempre lo hacían, pero todos esos pensamientos se fueron yendo de su cabeza, cuando vio a los dos en la sala, parados, en frente de él.