-Hübsch-

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Pasaron días y días.

A poco no podría acostumbrarme a esto...pero estoy pensando...

Aquel día frío, el sol que ni abrigada con eso. Aquel soviético con mostacho me dio algo para abrigarme

Esta vez me quedé solo eso creo, contemplaba la soledad en esta mansión, si podía salir...y si salí de ese lugar todo encerrado y silencioso.

Pude observar casas, persona por cualquier lado, soldados y ese caracteristica bandera de la URSS.

Obviamente iba ser la atención de alguna por mi aspecto, de como soy.

Si Aquel japonés dentro de un país que es la URSS.

Bueno fue algo más tranquilo de salir a la calle que estar encerrado,
Me había comprado ropa lo más raro es que era de mi talla exacto.

Stalin a sido muy "amoroso"conmigo pero si es en él es algo frío y violento.

Un día...en un momento de mi vida tuve que volver a pasar la mala vibra...

-estaba solo en lo absoluto había libros.

Entonces en la cama sentado me puse a leer, sin presenciar que alguien ya estaba en el mismo lugar donde yo estoy...

Justo escucho unos pasos, dejé mi lectura y cuando ya estaba por bajar de la cama.

Vi al mismísimo Stalin que me miró y yo solo sabía que iba a pasar.

En ese momento cuando quería irme se ese lugar..

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El soviético se acercaba, aprovecho la cercanía y lo empezó a tocar, empezando por sus muslos y apretandolos, Hirohito sabía lo que el otro intentaba, por lo que trato de alejarse pero fue inútil, el otro ya estaba encima de el dándole caricias y besos por su cara y cuello. Asqueroso, eso era asqueroso para Hirohito, sentirse así de sumiso ante el soviético.

Stalin ya estaba desesperado, por lo que solo saco el pantalón y las otras prendas inferiores del japonés. Lo dejo semidesnudo solo tenia una camisa en la parte superior, el japonés cerro un poco suspiernas, no le gustaba ser visto por stalin.

Stalin abrió las piernas del japonés para tener mejor vista, lamio sus dedos para lubricarlo, metió sus dedos al interior del japonés, Hirohito se sentía asustado y para nada exitado. Y stalin sabía que hirohito empezaría a retorcerse o a patalear.

Paso unos minutos y stalin retiro sus dedos para ya meter su miembro, el japonés no queria, así que empezó a alejarse y tratar de patalear. Todo fue mal, Stalin se enfado bastante entonces comenzó a gritarle.

-Basta! Si sigues haciendo esto no tendré piedad de ti...como la primera vez me entiendes?-

Hirohito estaba asustado por las palabras del soviético, el recordaba aún lo que pasó la primera vez en la que Stalin abuso de el.

Entonces dejo de hacer fuerza, se dejo, en pocas palabras, abusar por el otro.

Stalin al vez que hirohito ya no se resistía, comenzó a tocarlo nuevamente y empezó a embestir una y otra vez, hirohito solo se quejaba, gemia y trataba de hacer que el soviético acabaze rapido, se dio cuenta entonces que stalin no iba a parar en toda la noche.

Stalin al poco tiempo se corrió en el interior del japonés, pero en vez de dejarlo hasta ahí lo volvió a embestir. Y así siguió el soviético, hirohito ya estaba cansado, no quería más.

Stalin al final pudo dejar descansar al japonés por las tantas súplicas que le daba, hirohito logró dormir aunque sea un poco esa noche.

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En ese mismo momento era muy tarde, hirohito se acomodo pero con mala suerte ya no quería más.

En ese momento sintió las manos del ruso poniéndolo alrededor de la cadera de japonés, haciendo que el japonés sea acercado por el ruso.

Como si fuera su muñeco, hirohito estaba muy cerca de Stalin, no le gustaba.

Hirohito intento dormir aunque le incomodaba a su atrás al ruso.


















































.- sabes Hirohito, yo te quiero tanto.-

.-cállate por favor *dijo aquel nipon con lentes*.-

.- sabes....siempre te tratare como esos días-.

.- No...por favor...-.



Sentir algo por él? Es como enamorarte de tu propio secuestrador?!














Continuará?

El Sovietico Y El Emperador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora