" El olvido es una habilidad que muy pocos desarrollan al completo "
. . .
Lo que comenzó con una corta plática conllevó a la visita casi continua por aquel muchacho de bufanda verde llamado Dennis, tenía una vibra positiva y una personalidad tranquila sin contar el carisma que se veía en su hablar.
Oh, también lo tan ingenuo y curioso que podía llegar a ser.
Y vaya que tenía un buen diente para los dulces ... Le sorprendía que la diabetes no tocara a su puerta aún.
Recurrentemente le era visto un café cargado acompañado de unos ricos panecillos de miel y en algunas ocasiones, uno otro pastelillo extra.
Para sí le era una pequeña alegría percibir su aura en cada visita, a pesar de sólo haber pasado el mes de conocerlo llegó a considerarlo un buen compañero. Pequeñas charlas solían formarse al cambiar sus turnos, las cuales alcanzaban a durar por buen rato. Entre ellas, percató su pasión por la escritura y su determinación para lo dicho; aunque la estructura que sostenía parecía no ser la mejor.
No era experto en letras, pero imaginaba que para plasmar las ideas debías ser organizado.
A pesar de la poca importancia ante ese detalle, se le hacía curioso la imaginación que circulaba libremente en aquel mundo nuevo que conocía cada vez más a fondo. Era un tanto divertido escuchar aquellas ideas que le resultaban raras, incluso sin sentido dentro de la realidad.
Quién diría que una persona como él tomaría en cuenta a seres tan insignificantes ...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¿Y? ¿Qué sigue? - Hizo un ademán sin quitar la vista de su ajeno, quien hablaba animadamente acerca de su nueva idea qué contar
— ¡El poeta sería una referencia al mismísimo Rey David! ¿No crees que algunos notarían y gustarían ese pequeño detalle? -Extendió su mano para tomar otro trozo de pastel de zanahoria, un gesto amigable por su ajeno - Es más, creo que podría modificar algunas cosas para evitar la obviedad.. ¿Qué opinas?
Tomó con cuidado el asa de la taza para beber un sorbo de su té con leche esperando la respuesta ajena; el cual, estaba un poco incómodo con oír nuevamente el nombre de aquel personaje bíblico. Sin expresar alguna mueca, correspondió la sonrisa.
— Podrías tomar algunas características como la pureza que poseía, su valentía o el talento de sus palabras para enaltecer...
— Jmh.
Dibujó una tabla sobre la libreta, dentro de ella escribía los ejemplos que le eran dados sin omitir ningún detalle. Si que era eficiente el escuchar alguna que otra opinión.
