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Los golpes se volvieron incesantes y Seulgi continuó insistiendo para que abriera la puerta.

La perilla seguía girando y su voz suave me llamaba desde el otro lado.

- Hyunie, por favor abre la puerta... -

Me sentí mal por la forma en la que me sostuvo en la cama.

Empecé a tener flashes de mi tío y la forma en que me sentía impotente entonces.

Experimenté el pavor con la idea de que Seulgi se estaba volviendo como mi tío.

Evité a Seulgi durante dos días seguidos y no comí en el comedor porque no quería enfrentarme a los demás miembros de la familia.

Seulgi trataba de hablar conmigo cada vez que tenía oportunidad, pero cada vez que estaba cerca, me sentía intimidada como si fuera a atraparme y tratar de imponerme y yo huía en la otra dirección.

Cuando me crucé con Jaehyuk en los pasillos, noté que tenía una expresión de suficiencia en el rostro, como si esperara que esto sucediera.

Me negué a creer que Seulgi se parecía en algo a mi tío.

Mi tío siempre había sido malvado, nunca había visto esa negatividad cuando estaba con Seulgi. Era tímida pero inteligente y compasiva. Hubo momentos en los que no se daba cuenta de lo que estaba haciendo o de lo que significaban ciertos gestos. Es posible que se emocionara demasiado y no supiera cómo reaccionar.

En la tercera noche, me cansé del juego del gato y el ratón, me senté en la cama e iba a darle a Seulgi la oportunidad de explicar su comportamiento.

Abrí la puerta lentamente y la encontré sentada afuera en el piso, con las piernas pegadas al pecho, balanceándose hacia adelante y hacia atrás.

Tan pronto como me vió, se puso de pie; había un evidente dolor en sus ojos.

- Hyunie... lo siento... -

Traté de no conmoverme por sus lágrimas.

Con firmeza, le dije. - Regresemos a tu habitación y hablemos de esto -

La seguí a su habitación y me aseguré de mantener la distancia. Seulgi estaba de pie en el centro de la habitación, en pijamas de ositos, su cabello era un desastre.

No hizo ningún movimiento para tocarme, así que supe que estaba a salvo.

- ¿Hice algo mal? -

Cerré la puerta.

- ¡Casi me obligas a hacerlo! ¿Por qué estabas así, Seulgi? No me gusta sentirme indefensa cuando estamos en la cama. No es así como funciona -

- No sé mucho al respecto. Yo... - se humedeció los labios y me miró con la expresión más desconsolada. - No ... recuerdo cómo hacerlo -

- Estabas siendo ruda. Me sentí sofocada cuando empujaste mi cara contra la almohada -
Limpié las lágrimas que seguían nublando mi visión. - Yo era... soy una víctima de violaciones, Seulgi. No sé si eres consciente de esto, pero no me gusta el sexo duro. También es la razón por la que no salí con nadie en el pasado. Tenía mucho miedo... - mi ritmo cardíaco se aceleró. - Temí que me volviera a pasar, y eso me hiciste sentir. Eres más fuerte que yo, y no deseo que me trates así. ¿Entiendes lo que estoy diciendo, Seulgi? -

Ella asintió con la cabeza, con sentimiento de culpabilidad me miró. - Es solo que... el vídeo -

- ¿Cuál vídeo? -

Caminó hacia la computadora portátil que estaba en la mesa y la encendió. La miré mientras hacía clic en un ícono en el escritorio y apareció un video.

Blind Mind |seulrene|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora