Prólogo.

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Esta es la vida que llevo, con dos preciosas hijas; Alissa e Isis. Brenda, mi esposa, perfecta en todos los sentidos, por la que cualquier hombre se volvería loco, tengo un trabajo que me gusta y me apasiona, y aunque mi vida es un tanto rutinaria, estoy conforme con ella, ya que en mi familia abunda la tranquilidad, la unión, y por sobre todo la felicidad, no cambiaría nada del excelente vivir que suelo llevar hace ya 10 años. Desde que mis dos pequeñas nacieron he comenzado a vivir para ellas, para darles lo que me pedían y necesitaban, cuidarlas, protegerlas, mimarlas, y todo lo que un padre enamorado hace por sus hijos, ya que ellas son una parte de mí, como también lo son de Brenda, la mujer más hermosa que yo haya conocido, y es mía, sólo de mi propiedad, con quien comparto mi hogar, mi cama, y mi existencia, sólo a ella podría haberle dejado entrar a mi vida de la manera en que lo hizo, y después de 10 años de nuestro matrimonio, ella sigue junto a mí, sin problemas, ni complicaciones, y hoy a mis 30 años de edad puedo decir que tengo la vida que siempre deseé, tranquila y serena, como lo soy yo, y no puedo pedir más, ya tengo 30, ya viví lo que debía vivir, ya no hay más experiencias nuevas, ni cosas por conocer, a mi edad ya no se puede pedir más, sólo paz y salud, para continuar, para ver crecer a mis hijas.

His eyes - Larry StylinsonWhere stories live. Discover now