Yapo fuyu.

Algo piola.

— Mami. — Se sentó a su lado. — Pa mi cumpleaños, quería hacer algo piola.

— Josecita.. — Suspiró, acariciando su cabeza. — La última vez dijiste lo mismo y me quemaron hasta la cortina.

—.. Ya, pero ahora va a ser algo entre amiguitos nomas.

— Tienes como 30 amigos, corazoncito.

— ¡Noo! Solo el kazu, el baji, el fuyu, el Ken, mikey.. Emma, Hina, Mitsu, Hakkai y obvio, las hermanitas el mitsu, con los gemelitos y muto.. Mmh. — Se quedó pensando. — Aunque tenía planeao temprano una wea..

Luego de eso, la Jose se llevó un golpecito en su boca.

— Vocabulario.

— Si, sorry. — Puchereó. — Bueno, hacer algo entre familia y luego si pueden dejarme la casita sola.. Ya que voy a cumplir 18 ya. — Sonrió, apegándose a su Mamá.

— Preguntale a tu papá.

— ¡Okey! Gracias mamá. — Le besó su mejilla y se fue rapidito. — ¡Papá, papá!

— ¿Mh?

— ¿Puedo hacer un carrete en la casa? Primero hacer algo entre familia y amigos, y después se llevan a los monitos para hacer un carrete.. ¡Juro que va a salir todo bien!

— ¡Es injuto! — Llegó la monse, una hermanita de la Jose. — Yo quiero etar en el carrete.

— Aprende a pronunciar la S primero, monito. — Sacudió su pelo. — Cuando seai grande vai a poder carretear conmigo.

— ¿¡Por qué no ahora!? Etá el niño lindo.. El fuyu. — Puchereó.

— Si, si. Si lo vai a ver, pero un ratito. — Apretó su nariz. — ¿Puedo, papá?

— ¿Qué dijo tu mamá?

— Que te dijera a ti.

—... ¿Cuanta plata necesitas, Jose?

El "preguntale a tu papá" de la mamá de la Jose, era prácticamente un sí.

— La que se pueda pa comprar las cositas, ¿si? — Se sentó a su lado.

— Ya, toma la tarjeta. — Rodeó sus ojos. — No más de 100 lucas y llevate a la monse que anda inquieta.

— Ya monse, partiste a ponerte zapatos. — Le dió un besito en su mejilla a su papá y se fue. — ¡Gracias papá, te quiero!

— Yo igual.. Yo igual. — Sonrió.

La Jose tomó su celular y llamó al kazu.

— ¡Carrete en mi casa pasao mañana! Le avisai a todos los weones que vengan y obvio dile al Fuyito que no puede faltar.

— ¿Carrete? Txiuu, voy rajao. — Rió. — Ya decía yo que no ibai a hacer nah que nah.

— Jamás po. Siempre toa anima yo pero ya, avisale a los cabros que vengan tipo 2 de la tarde, que nos vamos a quedar hasta la madruga webeando.

— Wena Josecita. Ahí nos vemos wachita, chau.

— Chauu.

La Jose cortó la llamada y luego llamó a su pololita.

— Hola mi reina, paso por ti en 10 minutos. — Dijo media coquetita.

— ¿En 10? Okeey. — Bostezó. — Me da tiempo pa arreglarme, dema.

— Una peinaita y ya, si hasta en un saco de papas te veriai preciosa.

— Ya, ya.. Te espero wachita.