Kazutora y Baji, la parejita del liceo la cual hasta la inspectora sabe de su existencia.
- Está entero mino..
Dijeron los dos al ver a su nuevo compañero, el Chifuyu.
chilensis o algo así :D
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— De venganza noma. — Dijo el baji mientras pasaba sus manos por la cintura del kazu.
— Maricon.
— Yaa si igual lo disfrutaste. — Soltó una pequeña risa mientras le daba besitos en el cuello al kazu.
El kazu se quedó callado para así alejarse con rapidez. La emma le pasó la platita a la hina quien quedó toda feliz por haber ganado la apuesta.
— ¿Y los weones siguen durmiendo? — Suspiró mientras se tomaba una pastilla para el dolor de cabeza.
— Sip pero saca una olla y una cuchara pa despertarlos. — Dijo la emma.
— Me agrada. — Sonrió para así ir a tomar una olla con una cuchara de palo.
El kazu comenzó a hacer sonar la olla y poder despertar a quienes estaban raja durmiendo y así fue como las quejas y unas chuchas empezaron a escucharse.
— Teni dos segundos pa desaparecer weon.. — Dijo la yuzuha.
— Ya pero no te enoji po Yuzuha. — Dijo el kazu tirando la olla a la chucha.
Así fue como la yuzuha corrió tras el kazu por toda la casa. El kazu le tenía como miedito a la yuzu por que se pegaba los medios wates cuando estaba enojada, más si era después de un carrete y si la despertaban era uf, peor. Cuando la yuzuha alcanzó al kazu lo tiró al piso y comenzó a pegarle patadas con mucho cariño.
— Interesante.. — Dijo la emma mientras tomaba tecito.
— Sip. — Habló el mikey mientras tomaba del tecito del fuyu y a la vez grababa.
— Dejale el té al fuyu weon. — Dijo el baji mientras le daba un wate y le sacaba el tecito de las manos al maiki para tomar el.
— Dame, dame. — Le quitó el tecito de la mano. — Es mío.
Luego de pegarle pataditas con amor al kazu, la yuzuha le tiró una almohada.
— De weon no te fio ni una wea ma. — Lo apuntó.
— Kazu, yo creo que hay que irnos. — Dijo el baji mientras miraba su celular. — La tía lore ta enojada contigo.
— Te vamos a llevar flores a tu funeral, te lo prometo. — Ayudó al kazu a levantarse.
— Gracias Hina..
— Dijo que te dijera que te vinieras de inmediato a la casa. — Lo miró.
El kazu suspiró y le rezó a todo lo que fuera posible rezar para que no ocurriera nada malo.
— Chao mis cabros, los quiero. — Tomó de la manito al fuyu con el baji. — Vamos.
— Andate luego weonn. — Empezaron a decir todos.
— Pero yo no me quiero..
– Nos vamos. — Interrumpió el kazu. — Que no quiero ir solito.
