O1.

102 17 20
                                    

Un pelinegro de rodillas en muestra de respeto frente a aquella lápida coloca un ramo de tulipanes blancos acompañado de una caricia sobre la fría piedra, no puede evitar sentir tristeza, quien era su esposa, había fallecido.

- no sabes la falta que nos harás, pero daré lo mejor de mi para que nuestro bebé sea feliz y tenga una buena vida. - en un murmuro decaído pero intentando darse ánimos a el mismo, un suspiro pesado es soltado por el pelinegro.

De su mente nunca se borrará como el mismo día que pensó sería el más feliz por recibir a su nuevo rayito de sol, también llegaría a ser el peor, ¿la razón? su esposa falleció dando a luz. Ellos habían sido informados que el embarazo era de alto riesgo y decidieron continuarlo, ¿Qué podía salir mal si seguían todas las indicaciones?

hace dos años.

Jeongin estaba con uno de sus mejores amigos, Félix, ambos trabajaban juntos como representantes de hyunjin, su otro mejor amigo.

- ¿viste que hyunjin fue metido en otra polémica? - mencionó el castaño hacía el pelinegro con un tono de leve preocupación, cada vez se hacían más frecuentes las polémicas con hyunjin, a la vez también era gracioso, pues lo único que hacía este era pasar tiempo con sus amigos y sus sesiones de fotos para algunas revistas o algún producto para promocionar.

- el tiene la culpa, le tocó ser de los más guapos en la industria y además ser un pan de dios. -murmuró jeongin con un tono divertido para que Félix se relajara pero este solo soltó un bufido y despeinó su cabello con las manos. - Félix, tranquilo, conocemos a hyunjin desde hace tiempo, sabemos como es él, sabes que los medios van a buscar como perjudicarle aun que el no haya hecho algo. - el pecoso asintió con pesadez, en realidad estaba algo agotado, el se había tenido que encargar de todas las polémicas de hyunjin mientras el pelinegro se encargaba de cuidar a su esposa embarazada.

- tienes razón, solo estoy al... - antes de que Félix pudiera terminar de hablar el teléfono de jeongin había sonado anunciando la entrada de una llamada, jeongin sólo se disculpó mostrándole la pantalla era su esposa quien llamaba, Félix solo asintió con una sonrisa para guardar silencio y dejar que el pelinegro respondiera la llamada.

- ¿hola? ¿pasa algo? ¿estás bien? ¿necesitas algo? espera no me digas, voy de cam... -un "señor yang jeongin" suena en alto por el móvil es motivo suficiente para interrumpirle y que no continuará hablando, una risa baja es soltada por parte de Félix al presenciar tal escena.

- ¿qUÉ? ¿YA? ¿AHORA? ¡eSPERE, YA VOY DE CAMINO! - quien llamaba no era precisamente su esposa, si no una enfermera, su esposa había entrado en labor de parto y había sido llevada al hospital gracias a que estaba con una de sus amigas.

- ¿pasa algo grave, innie? - Félix preguntó con preocupación ante los gritos de su amigo.

- Félix, necesito, tu, ¡no!, yo, ahora, parto, ya va a nacer, hospital. - jeongin con mucho trabajo logró soltar aquellas palabras, entró en shock, su cabeza no coordinaba alguna frase coherente, ¡su bebé ya estaba por nacer!

Félix soltó varias carcajadas al notar lo nervioso que estaba su amigo, tomó las llaves de su auto para acompañarle no se podían perder el momento. - ¿y a que hospital vamos? yo te llevo. -preguntó el de pecas tomando de la muñeca a su amigo y hacerle caminar hacía el estacionamiento.

- ou, no pregunté, yo, yo llamaré de nuevo. - el pecoso solo dio un golpe sobre la cabeza de jeongin, tomó su celular para hacer la llamada, tenía que ahorrar tiempo, digamos que su amigo ahora era un manojo de nervios, ya con toda la información Félix había llegado sano y salvo al hospital mientras jeongin ya estaba sollozando por saber que estaba a nada de conocer a su rayito de sol.

No tardó mucho en salir corriendo del auto y llegar hasta la recepción donde preguntó por su esposa, una enfermera se encargo de llevarlo hasta la sala de parto, le dieron todo lo que necesitaba para poder entrar hasta que por fin logró ver a su esposa, esta le sonrío para después tomarse de las manos.

Uno, dos, tres y un llanto resonó por toda la sala, por fin había nacido, por fin estos nueve meses habían terminado, "es un niño, muchas felicidades a los papás", jeongin no pudo evitar soltar el llanto retenido, quiso ir a ver a su bebé cuando siente que su mano es soltada, "¿señora yang? ¿señora yang?" el médico empieza a hablarle a la mujer que había cerrado los ojos, al principio se pensaba que era un desmayo pero su ritmo cardíaco había empezado a bajar, de un momento a otro, el médico ordena a jeongin salir junto a la enfermera y el bebé, jeongin se niega profundamente, estaba confundido pero no pensaba dejarla sola.

Luchó, luchó todo lo que pudo para quedarse en esa sala pero no lo logró, fue ordenado a salir de ahí, sin más salió esperando buenas noticias, Félix que estaba esperándole junto con hyunjin que recién había llegado notan todo el alboroto y poco después jeongin se acerca a ellos, estos sin mencionar palabra alguna se acercan a abrazarle. - ¿Qué pasó, innie? - se atrevió a preguntar hyunjin, jeongin sonrío un poco para observarles. - oh, nació, la enfermera lo llevó a revisión, al parecer con el bebé esta todo bien pero, creo que se desmayó y, y dijeron que debía salir, no sé que sucede pero espero que todo salga bien, es, es un niño, por cierto. -jeongin se intentó reconfortar nuevamente y sus amigos solo se limitaron a abrazarle para que este pueda sentir su apoyo, así era su amistad, no necesitaban hablar mucho para sentir el cariño que se tenían.

La enfermera que había tomado en brazos a su bebé para que le hicieran un chequeo aparece para llamar a jeongin quien no soportaba estar sin alguna noticia, la enfermera le sonrió, lo que hizo sonreír igualmente al pelinegro sintiendo algo de alivio.

- Señor Yang, ¿podría acompañarme a los cuneros? de momento no puede pasar a verlo directamente pero sus amigos y usted pueden verlo por el ventanal. -la enfermera volvió a sonreírle. Cuando recién se decidían a tomar camino el doctor responsable del parto había salido por fin de la sala, jeongin intento pensar positivo pero la mirada del doctor no se veía nada bien.

- ¿el esposo de la señora Yang? -el doctor mencionó con suavidad al encontrarlo con la mirada, jeongin solo asintió y le mostro su mano derecha haciéndole una seña para que esperara un momento.

- hyun, lix, ¿podrían ir a ver al bebé? el doctor quiere hablar conmigo y necesito hacerlo a solas, ¿sí? - los mencionados asintieron sin chistar, sabían que no lograrían hacer a jeongin cambiar de opinión, era demasiado terco y le asustaba mostrarse "débil" ante los demás, sin mas su par de amigos se fueron de ahí junto a la enfermera.

- hablemos en mi consultorio, por favor. - el médico le indica el camino caminando junto al pelinegro, el silencio se siente abrumador, incluso se podría decir que un ambiente pesado estaba inundando la zona, jeongin intentaba no sobre pensar en algo malo y si lo hacía de verdad que deseaba tanto estar equivocado, sin darse cuenta un carraspeo por parte del mayor llama su atención, habían llegado y este ya le estaba invitando a pasar.

- ¿Qué pasa? ¿es algo grave? ¿va a recuperarse, verdad? ¿Cuánto tiempo va a estar enferma? le daré los mejores cuidados, me esforzare mas en cuidar a los... - y por fin, el pelinegro pudo soltar todas las dudas que estaban pasando por su cabeza pero jeongin no pudo terminar todas sus preguntas pues el mayor lo había parado.

- Señor Yang, pare... No es nada fácil lo que le voy a decir pero necesito que este tranquilo o al menos que lo intente. Lamento mucho informarle que su esposa falleció debido a una hemorragia obstétrica durante el parto, intentamos detenerle pero nos fue imposible.

Jeongin dejo de escuchar cuando la palabra "falleció" salió de la boca del doctor. ¿Cómo podía sucederle a el esto? hace apenas hoy en la mañana compartió un desayuno feliz con su esposa en la espera de su preciado bebé y ahora, ¿ya no esta mas con ellos?

--------------------------------------------------------------------------

holap, primero que nada, perdón por tan trágico primer capitulo, los demás ya serán felices, jsjsjs.

segundo, si tiene faltas de ortográficas también perdonenme, es la primera vez que me animo a publicar un fic.

muchas gracias por leer. <3

¡son las siete de la mañana!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora