eres mi tortura [Chloenette]

cap 4

La rubia soltó un suspiro triste y miró a su hijo, como si el tuviera todas la respuestas, lo vio feliz jugando videojuegos con Luka y si se enteraba de la verdad y los odiaría, realmente tebia miedo a eso porque prácticamente le mintió toda su vida, por un lado quería hacerlo porque era una buena amiga pero por otro lado quería ser egoísta y no regresar nunca más, sentía que Marinette ya no estaba tan cuerda como antes...

- Oye chica sigues allí- preguntó Alya.

- Perdón estaba pensando y no se si sea buena idea, quieres saber el porque? - le pregunto.

- Porque - preguntó la morena confundida .

- Estuvo 11 años allí tu misma lo dijiste, no creo que una persona esté lo suficientemente cuerda luego de pasar tantos años siendo tratado como un loco sin reparo, nisiquiera sabemos si no tiene pensado una forma de eliminar a quien la metió allí, estoy segura que sabe quien es...

- Entonces no quieres ayudar a Marinette...- dijo dolida.

- Si quiero pero me preocupa lo que sea que va a hacer después de ser liberada, y si intenta lastimar personas, niños - dijo lo último por temor a sus sobrinos.

- Estas exagerando Marinette no es así, no es capaz de matar ni a una mosca - la defendió la morena.

- Tu defiendes a tu mejor amiga libre y no es la misma que es prisionera, lo tengo que pensar- dijo Zoé .

La morena bufo y se despidió .

Zoé tenia que moverse rápido sino se arrepentiría el resto de su vida, se despidió de su "esposo" y de su hijo, les dijo que tenía que irse a Francia, tenía que llegar lo más rápido que podía, antes que liberaran a Marinette .

Varias horas después en esa misma madrugada, Zoé estaba golpeando la puerta de su hermana,agradecio absolutamente que esta misma se fuera del hotel para tener una vida mas privada, porque si seguia alli significaba que la azabache podria ir a acosarla mas rapido, en poco tiempo le abrio la puerta Jean quien al verla la abrazo con fuerfa .

- Señorita Zoé que hace aqui tan tarde, pase - le permite pasar.

- Gracias Jean y mi hermana, esta durmiendo - pregunto con curiosidad.

El hombre rie .

- Esta en el gimnasio - dice con una sonrisa.

Zoé lo mira confundida .

- Bueno exactamente le esta asiendo las porras a la señorita Kagami - dijo con una sonrisa.

Zoé se rie debio de suponerlo.

- Le ire a prepara una habitacion si me disculpa - se va para prepara la habitacion .

Zoé se rie y dice en voz alta.

- El unico ejercicio que hace mi hermana y que se esfuerza es en la cama con esa japonesa - se rie.

Zoé fue a donde estaba su hermana y su cuñada y cuando llego vio a Chloé sentada como indio en la espalda trabajada de Kagami, quien hacia lagartijas, usaba un pantalon deportivo y un brasier deportivo del mismo color del pantalon, se podria ver el abdomen bien trabajado de la japonesa con su six pack pero como estaba no se veia, lo mas tierno era ver a Chloé con un libro leyendo en voz alta a su esposa, mintras esta etaba concentrada en escucharla.

Zoé se acerco fingio toser .

Su hermana levanto la mirada y le sonrie .

- Hermana, que haces aqui - la mira confundida.

Zoé aguanto las ganas de reir. cuando kagami levanto la cabeza para mirarla y hizo un asentimiento en forma de saludo.

- Aveces no se que pensar en que le viste a Kagami y que te vio a ti - se rie.

La apriencia de su hermana era como de una mujer que estaba en su momento de relajacion absoluta en su propia cama, un short azul marino, una remera negra con un dibujo de Star Wars, la remera era larga y unas medias negras, cabello atado en una cola desarreglada y muchos mechones salidos.

- Apostaría mi salario a que tuvieron sexo y de forma intensa, y luego terminaron a donde estan ahora - se rie.

Chloé se ruborizo y le lanzo el libro a su hermana.

Zoé se empezo a reir a carcajadas por lo que hizo su hermanita.

Kagami solto una leve risa con las mejillas ruborizadas.

- Entonces, le acerte hermanita - dijo con una sonrisa.

- Cállate Lee - dijo roja.

- Dime Kagami se que me diras la verdad .

- Quieres la verdad, si sucedio - dijo con tranquilidad, siguiendo haciendo lagartijas.

- Me sorprende la resistencia de tu esposa, hermana que bendicion - dijo con honestidad la rubia mayor.