La puta madre
Kakucho no esperaba que el día pasará tan rápido, sus clases estuvieron meramente agradables (sin olvidar mencionar el hecho de que Ran lo miró intensamente durante casi todo el tiempo en las clases), Ran se le acercó para decidir la hora para empezar el trabajo, y que le dieran un mini tour por la escuela.
Dicho esto, volvemos con el rapado.
¿Cuánta mala suerte puede acumular una persona? Se preguntaba, estuvo preparándose por al menos 15 minutos viéndose desde diferentes ángulos (sigue sin saber porque está tan nervioso) y provandose algunos pares de ropas (cabe mencionar que con casi ninguno le convencía) así que alfinal decidió ponerse unos pantalones no muy ajustados con una remera manga corta blanca y un abrigo color negro encima. Simple y bonito.
Camino durante un corto periodo de tiempo, porque la casa de Ran no quedaba muy lejos de su casa.
Durante ese tiempo se dedicó a pensar en todo menos en el echo de que estaría a solas con Ran.
Llegó y lo primero que iba a hacer era tocar el timbre. Tocó y después de tres tonos un chico con el pelos rubio con mechas celestes un poco más bajo que el le abrió la puerta con una mirada poco amigable.
Al verlo si mirada cambio a una un poco más amigable.
–Tanto tiempo-. Lo analizo de pies a cabeza-. Supongo que vienes por Ran, pasa, puedes ir a su cuarto si quieres-. Finalizó el ojilila.
–Gracias. Y si, a pasado mucho tiempo desde que nos vimos-. Kakucho estaba extremadamente nervioso, no sabía que decir, no donde meterse.
Pero Rindou lo dejo pasar y cerró la puerta. El ojirojo se dirigió directamente hacia el cuarto de Ran. Al llegar tocó la puerta, después de unos segundos Ran abrió la puerta.
–Hola-. Saludo -. Pasa-. Ran cedió el paso a Kakucho para que entrara.
–Hola-. Devolvió el saludo –¿Todo bien?-.
–Podria decirse que si, la piernas me están matando-. Contestó.
– Wow, lo lamento-. Kakucho en este punto no sabía que hacer, si tirarse desde la terraza o echarse a llorar en el baño de la frustración-.
–Oh, no, no te preocupes, está todo bien. ¿Te parece empezar con el trabajo mejor?-. Ran lo miró directamente a los ojos, como lo había echo desde que lo reconoció.
–Claro-. Kakucho alegó.
No pasaron mucho tiempo haciendo el trabajo, mucho del tiempo se lo dedicaron a investigar.
Después de un tiempo en el que se quedaron callados por no saber que decir, Rindou les preparó una bebida y algunas galletitas.
–Y, cuentame, ¿Que fue de tu vida durante estos últimos años? -. Ram empezó.
–Nada realmente interesante-. Kakucho replicó. –¿Y tú, como terminaste... Así?-. Kakucho no quería preguntar, pero la curiosidad le carcomía, y estaba bajó un presión muy grande, había estado nervioso desde que Ran poso su mirada en el hace dos días.
–Oh. Directo al grano ¿Eh?-. Ran sonrió. –Pues es un mal funcionamiento de nervios-. Ran lo miró alos ojos con una mirada lastimera.
Kakucho abrió su boca en una 'O'. –Vaya lo lamento-. Kakucho se arrepintió al instante de haber hecho esa pregunta ¿Por qué hice esa pregunta? Estúpido, estúpido, estúpido.
–No no es nada-. Ran dirige su mirada a otra parte, y al instante empieza a llover extremadamente fuerte.
Oh no. Piensa kakucho. ¿Cómo puede ser que me pase esto a mi?
