🔮Viaje en el tiempo🔮

Prólogo (Parte final)

*Sasuke*
Sasuke caminaba, completamente solo, se sintió en paz al escuchar el viento, el flujo de la hierba ,y el canto de los pájaros. Había pasado mucho tiempo desde que se sintió así, pero sabía que solo era temporal, porque necesitaba seguir buscando a su hermano y matarlo de una vez por todas.
Después de caminar un poco llegó a un lugar, era familiar. Resultó ser uno de los muchos lugares que él y su equipo habían estado para descansar en el pasado, recordaba que había sido una misión bastante desordenada, todos se veían muy mal, especialmente ese idiota, Naruto.
Se dio cuenta de que estaba cerca de las fronteras de Konoha, un lugar al que alguna vez llamó hogar, el mismo lugar donde perdió a su familia.
Pasaron las horas y ahora estaba frente a un restaurante, entró y se sentó en una silla.
Una pequeña anciana vino con los ojos cerrados, una sonrisa de bienvenida en su rostro arrugado.
''Bienvenido al restaurante Akaimajo, ¿qué te gustaría comer-''
Sus ojos se abrieron de repente, de ninguna manera no podría ser...
Era un hombre joven, se veía exactamente como la kunoichi le describió hace unas horas, piel pálida, cabello y ojos negros, figura esbelta, alto y muy guapo.
Pidió 4 onigiri, su voz era profunda y rígida.
Al principio, la anciana dudó, pero reunió el valor suficiente para sentarse cerca de él.
"¿Necesitas algo más si quieres puedo-?" preguntó ella
''No'' la interrumpió con frialdad.
"Oh, entiendo, ¿qué te trae por aquí a un restaurante como este?" preguntó con curiosidad.
''No es asunto tuyo'', respondió de manera muy reservada.
El pelinegro se quedó allí en silencio dando mordiscos al onigiri.
Luego le hizo la misma pregunta que le había hecho a Sakura.
"¿Te gustaría viajar al pasado?"
Él la miró, la confusión en su rostro.
Puro silencio, el ambiente cada vez más tenso
"Adolescentes en estos días, tan groseros", pensó y se fue, claramente estaba molesta porque no respondió a su pregunta.
Poco sabía él que esta anciana no era una persona común... era una BRUJA, y peor aún, le gustaba jugar con la mente de sus víctimas.
Se formó una sonrisa maliciosa, iba a enseñarle al joven Uchiha una lección que esperaba que recordara por el resto de su vida, nunca meterse con el corazón de una chica bonita.
Sasuke, después de acabar de comer, salió del restaurante y deambuló por el bosque oscuro, ya era de noche,  y estaba realmente cansado por lo poco que había dormido los días anteriores.