Capitulo 1: Plan de huida

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-No creo que esta sea la mejor idea Elias
Murmuró Celia, preocupada, sus manos temblaba nerviosamente sobre su pecho y yo ya no podía saber si era por el frío que se escabullia entre las grietas de las humedas paredes de la vieja cabaña o por su enorme miedo que se metia en sus huesos y se asentaba ahí.

-¿Quieres casarte con ese viejo? ¿Quieres vivir aquí encerrada para siempre?
Pregunto esta vez molesta Julieta, sus mechones rojizo marrones estaban atados en una cola alta que se desprendía como magma.

-N-No pero ¿que vamos a hacer una vez salgamos?
La pobre de Celia, al igual que todos los jóvenes habían crecido ahí, no tenían idea alguna de como funcionaba el mundo exterior.

-¡Tú escuchaste lo que dijo Emilia! ¡Tienen cosas impresionantes! ¿No quieres estudiar? ¿No quieres estar con Max Celia? El adivino ya te hecho el ojo, si te escoge-

-Los chicos no pueden quedarse, nosotras no podemos casarnos con El Adivino, me niego a casarme con ese anciano, y los niños ni se diga, señoritas y señoritos, nuestra única opción es huir de aquí.
Me lleve las manos a la cintura, el soñó pensamiento de vivir más tiempo encerrada en esta comunidad que de comunidad me revolvía el estomago.

-¿y que hay de mis padres?
Pregunto alterado Hugo

-Nosotros somos los únicos que hemos abierto los ojos...no podemos llevarnos a todos mucho menos a aquellos que se benefician de esto.

Era un caos, un caos silencioso, Emilia hace alrededor de un par de meses, había logrado huir, ella siempre había sido una chica muy curiosa, a veces quizá demasiado curiosa para su propio bien.

Hace un par de meses, cuando caminaba nerviosa y paranoicamente por las calles de una ciudad (cosa que no sabía que existía) había aprendido lo que eran muchas cosas, entre ella la palabra culto.

Como mencioné, su curiosidad a veces era demasiada, y en poco tiempo había aprendido que su pequeña seguridad en la que había crecido, aislada de todo el mundo por "su propio bien" Era un culto.

Siempre se había sentido mal por ser de las pocas chicas (por no decir la única) que no tenía interés alguno en casarse con "El Adivino", Emilia siempre había sido la chica que aborrecía usar las faldas y vestidos que todas las chicas usaban, envidiaba la libertad que tenían los hombres en la comunidad.

Ella era la que estaba impaciente por huir y solo por molestar se llevaría a los que pudiera consigo.

-Tenemos que irnos, Hoy, ya mismo ¿Tienen todas sus cosas?

Emilia era la mayor, casi 27 años, una vergüenza para sus padres por seguir soltera pero que culpa tenía ella de que fuera la única cuerda en una comunidad deformada, perversa y asquerosa, y se sentía asqueada, ahora que sabia que esto no era normal, de ver a las más jóvenes, con hijos, siendo que la mayoría no llegaba a la mayoría de edad.

Emilia era quien estaba organizando esto, ella planeaba guiarlos a la libertad, no tenía algún ejemplo de algún líder que guiara a la libertad pero ella se imaginaba a sí misma de una forma un poco dramática.

Emilia se había ofrecido (junto con el resto de los chicos) a cargar con las pertenecias de las chicas que tenían bebes, o niños, y le rezaba a Dios (si es que lo había) que esos bebes no se despertaran hasta que hubieran escapado, Emilia era la última en la fila de escape, y era la que llevaba muchísimo menos equipaje, estaba convencida de que esa mochila algo ligera en su espalda era lo único que necesitaba, al final del día, lo tenía nada que tuviera valor emocional para ella. Estaba segura de que su vida seria importante si dejaba todo atrás.

Había aprendido que no había guardias cuidando esa zona en la que ellos estaban, no se acercaban a la vieja cabaña mohosa por que no tenía uso, y eso era muy común para "El Adivino" una vez algo le dejaba de servir lo dejaba abandonado y a pudrir.

⛓️Prisionera (Masky X Tu) ⛓️ [E D I T A N D O]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora