-LOKI- ONE SHOTS

-EL HOMBRE DE MIS SUEÑOS- (P2)

Loki caminó hacia nosotros y alcancé a notar su cara de confusión unos segundos pero casi enseguida la cambió.

—Él es Loki, mi hermano... Loki, ella es mi prometida.

—¿Prometida? Eso es nuevo. —dijo Loki con una sarcástica expresión de sorpresa.

—Si, también es nuevo para mi. Bueno, aún no es mi prometida, pero lo será... Pronto le propondré matrimonio, o quizá no tan pronto... Como sea, que bueno que al fin se conozcan.

—Un placer, milady. —dijo Loki tomando mi mano para llevarla lentamente hasta su boca y dejar un beso en mis nudillos. Yo estaba pálida y en estado de shock, sin siquiera poder decir algo, no era posible que esto me estuviera pasando a mi... —¿Y de dónde viene? No la había visto por aquí antes. —preguntó como si no me hubiera dado la cogida de mi vida hace apenas unas horas.

—V...Va... Vanaheim. —le respondí con esfuerzo.

—¿Todo bien? —preguntó Thor al verme temblar y tartamudear de esa forma.

—No, lo siento... No me encuentro bien y creo que debería ir a descansar. Un placer conocerlos a ambos. —dije saliendo a toda prisa de ahí para ir a encerrarme en mi habitación.

Antes de poder llegar a ésta, me topé con la reina en los pasillos quien me miró muy desconcertada al ver mi notable nerviosismo y desesperación. Preguntó qué ocurría, pero... ¿Cómo podría decirle que me casaré con uno de sus hijos y me cogí al otro...?

—Necesito ir a Vanaheim. Sé que no estaba previsto, pero es importante para mi hablar con mis padres.

—Claro que si linda, lo que necesites. Aquí no estás enclaustrada, puedes ir y venir cuando lo desees. —dijo amablemente mientras me tomaba las manos y me tranquilizaba.

Volví a mi reino sin decirle a nadie, regresé con mis guardias y mis damas, lo cual fue una desagradable sorpresa para mis padres ya que no me esperaban de vuelta tan pronto.

—¿Qué fue lo que ocurrió? —dijo mi padre muy molesto mientras me acercaba a ellos.

 

—No puedo casarme con Thor, tienen que deshacer esto.

—¿Cariño, qué pasa? —dijo mi madre acercándose a tranquilizarme.

—No puedo, no quiero hacerlo... Por favor no me obliguen... —dije soltando en llanto y mis padres se miraron uno a otro.

—Ven conmigo... —dijo mi madre.

Caminamos tranquilamente por nuestros jardines hasta llegar a la banca donde solían discutir mis padres sobre asuntos importantes, donde nadie los veía ni los escuchaba.

—No me vengas con ese sermón de que al principio es difícil pero con el tiempo aprenderé a quererlo... No quiero hacerlo mamá, no quiero casarme con Thor.

—¿Ocurrió algo con él? ¿Te faltó al respeto?

—No, él es muy agradable... Pero no quiero.

—Cariño, me imagino que ya notaste que la Reina Frigga tiene... Pues algunos dones.

—Si, ella y su hijo Loki practican la magia y otras cosas.

—El día de mi boda con tu padre ambos reyes nos hicieron el honor de asistir... Fue una boda realmente hermosa, vinieron personas de los otros mundos a darnos sus bendiciones... Antes de que lo reyes se fueran, Frigga se acercó a hablar conmigo para darme sus buenos deseos y en el momento en que me tomó de las manos una visión vino a ella... Me me dijo que en mi vientre llevaría a la futura Reina de Asgard y de Vanaheim, que tú unirías ambos reinos y los hijos que tuvieras unirían aún más mundos... No entendí al principio, pero cuando naciste y vimos que eras una niña supe que la reina tenía razón, aunque nunca me imaginé que te casarías con su hijo... Ella vió tu futuro, te vió como la Reina y por eso nos esforzamos tanto en criarte como tal.