el barbero :DC

Capítulo Siete

Capítulo Siete

( Ciudad Gótica: 00:05 a. m.) (zona residencial, 777 Grant Wood Road)

Conduciendo hasta la tienda de Jayden, Lola no pudo evitar tener dudas sobre todo el asunto.

"No te preocupes, solo está en construcción en este momento, confía en mí, este lugar será la comidilla de la ciudad en poco tiempo". Jayden dijo con absoluta confianza mientras salía del auto.

Lola hizo lo mismo después de estacionar y la siguió.

Jayden agarró sus llaves y abrió la puerta principal de la tienda, dándole a Lola un primer adelanto de la futura barbería.

"Parece que no me estaba mintiendo, realmente es una barbería, aunque claramente no ha terminado con las renovaciones".

"Está bien, Lola, siéntate en cualquiera de estas sillas, volveré en un minuto, solo necesito ordenar mi equipo".

Lola asintió antes de tomar asiento en una de las sillas del medio. Sin embargo, en el momento en que se sentó, Lola de repente sintió una extraña sensación de calor en el pecho.

Antes estaba un poco nerviosa e incluso reacia a tener este corte de pelo y solo pensaba en cortárselo ella misma en casa. Pero ahora, por alguna extraña razón, se sentía un poco más relajada.

También notó lo suaves que eran las sillas y honestamente podría haberse quedado dormida en cualquier momento.

Aunque unos momentos después, Jayden regresó con una bolsa de equipo que normalmente verías en una barbería.

Pero Lola tenía buen ojo y notó que todo el equipo que Jayden estaba sacando y colocando sobre la mesa era de alta calidad.

"Está bien, tengo todo preparado, no me falta nada, ¿verdad?... No, debería estar listo para irme. Está bien, estás lista, Lola, porque estoy a punto de hacerte el corte de pelo de tu vida".

"Dudoso, pero cualquier cosa es mejor que este lío". Dijo ella, no tan entusiasmada. E incluso si se lo hubiera afeitado todo, a ella realmente no le importaría. Ya estaba arruinado y no creía que Jayden pudiera salvarlo.

"No te preocupes, sé que al final te convertirás en uno de mis clientes leales". Jayden dijo mientras giraba un par de tijeras en su dedo índice.

Jayden inmediatamente comenzó su proceso girando a Lola lejos del espejo y hacia sí mismo.

De repente, las pupilas de color ónix de Jayden brillaron con un azul tenue y, a través de los ojos de Jayden, la imagen de Lola que tenía el cabello desordenado cambió a la de una con el cabello limpio, sedoso y suave, cortado a los hombros y con volumen y un cierto patrón de flequillo ondulado.

Lola no había notado el brillo que salía de los ojos de Jayden porque era invisible para todos los demás además de él.