el barbero :DC

Capítulo Doce

Capítulo Doce

(Ciudad Gótica: 12:15 p. m.) (Midtown -154 Crypt Alley)

El repiqueteo de la lluvia afuera despertó lentamente a Jayden de su sueño. Estiró los brazos y dejó escapar un suspiro de satisfacción, sintiendo el calor de una buena noche de sueño aún dentro de él.

Mientras se movía en la cama, sintió algo suave y cálido en su agarre, al mirar hacia abajo vio que era el pecho de Lola. Los eventos de la noche anterior finalmente se hundieron en su cabeza, trayendo una sonrisa a su rostro.

'Si todos los muchachos de la peluquería del tío Jamie pudieran verlo ahora, probablemente todos lo celebrarían'.

Jayden se rió de los recuerdos de sus viejos conocidos. Miró a su alrededor a las dos fatales femeninas que dormían a cada lado de él.

Lola estaba acostada boca arriba y sonriendo con satisfacción mientras Selina estaba boca abajo y acurrucada en una almohada. Ambos estaban parcialmente cubiertos por una sábana blanca.

Tanto Selina como Lola parecían muertas de cansancio y probablemente no se despertarían pronto.

Queriendo hacer algo especial para los dos antes de que despertaran, Jayden decidió mostrar algunas de sus habilidades culinarias y prepararles el desayuno.

Escapó silenciosamente de la cama, salió de puntillas del dormitorio y se dirigió a la cocina.

En su camino, sin embargo, fue recibido por Raven e Isis, quienes le maullaron, claramente esperando también su desayuno.

"Solo esperen un poco más, ustedes dos, terminaré su comida en un momento". dijo Jayden antes de entrar a la cocina.

Con el entusiasmo de un chef, rebuscó en la despensa y el refrigerador, reuniendo los ingredientes para un delicioso desayuno. Los huevos, el tocino, las verduras frescas y una selección de especias fueron cuidadosamente seleccionados para crear un festín.

Mientras el aroma del tocino chisporroteaba llenaba el aire, Jayden no pudo evitar sentir una sensación de satisfacción.

Sabía que los deliciosos olores pronto sacarían a Selina y Lola de la cama. Pero había otros miembros de la casa que no podía olvidar, los gatos de Selina.

Solo había conocido a Isis hasta ahora, pero cuando miró por una de las ventanas, pudo ver algunos gatos afuera. Y viendo que había más de un cuenco para gatos en el suelo, Jayden se arriesgó a adivinar que también eran suyos.

Mientras se cocinaba el desayuno, Jayden sirvió seis tazones de comida para gatos y los colocó en el suelo.

Luego abrió la ventana para dejar entrar a todos los demás gatos. Uno por uno, llenó tazones más pequeños para cada uno de los compañeros felinos.

Se aseguró de prestar más atención a su amada gata, Raven, mientras ella ronroneaba de satisfacción.