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POV JOOHYUN

⸺Seulgi, deja de jugar . . . contesta ya⸺ No podía ser verdad. Ella no podía estar muerta. Empecé a sentir la presión de las miradas de lastima que tenía a mi alrededor. Me di vuelta para salir de ahí cuando me tope con Felix que creo que había estado aquí todo el tiempo. Yo solo lo quedé mirando. En sus ojos veía claro todas las cosas que quería decir pero no podía. ⸺Felix . . . ⸺ Apenas podía formular una frase, la cabeza estaba a punto de explotarme y no sabía qué hacer. ⸺Felix, ella estaba ahí . . . ⸺ Entonces llegó el inconsolable llanto. Me fui sobre su cuerpo y caí de rodillas con el abrazándome. Ahí fue cuando noté que el también tenía lagrimas en los ojos.

⸺No . . . no sé que podría decirte ahora, Joohyun⸺ El solo acariciaba mi espalda en un intento de calmarme, escuchando los estruendos de mi llanto, haciendo lo que cualquier amigo haría en estas circunstancias. Sostenerme cuando estaba a punto de caer. Entonces todo el mundo reaccionó y de un momento a otro tenía a ocho personas a mi alrededor ofreciéndome agua e incluso unos calmantes.

No quería nada. No quería a nadie más que no fuera ella. En ese momento, en el televisor, fue el turno de la torre sur en desplomarse. Ya no sabía que pensar. Aún era tan irreal para mi. Una parte de mi sentía que era todo una película y que ella volvería el sábado a mis brazos como si nada. Y la otra estaba golpeándome, tratando de hacerme recapacitar de que eso no sucedería. De que posiblemente la había perdido para siempre.

Los días pasaban y yo me sentía suspendida en una burbuja. Aislada de todos y de todo. Había estado los últimos días enviándole mensajes a Seulgi, marcando infinitas veces su número e incluso llamando a la habitación del hotel donde se hospedaba, donde las pocas veces que me respondía, me decían que no había nadie en la habitación. Creo que lo más difícil que tuve que hacer en estos días fue hablar con la familia de Seulgi sobre lo que había sucedido. Todos estaban tan destrozados como yo. A este punto creí que ya no sentía nada. Me sentía vacía. Había llorado tanto que ahora era imposible formar lágrima alguna. Estaba completamente seca en el alma.

Llegó el sábado. El día que se supone que Seulgi regresaría. Estaba histérica . . . estaba harta de caminar de un extremo a otro de la casa llamando a números que nunca respondían, viendo en la televisión como sacan gente, gente y más gente de entre los escombros. Algunos muertos, otros milagrosamente aún con vida. Pero ninguna era ella. Harta de recibir todos los días las visitas de Yeri y Felix solo para asegurarse de que no he hecho nada estúpido ni dejado de comer. Necesitaba respuestas, necesitaba encontrarla y necesitaba hacerlo ahora.

Tomé mi abrigo, las llaves del auto y salí de casa.

POV YERIM

⸺¿Hola?

⸺¡Felix! Es Yeri. ¡Dime por favor que Joohyun esta contigo!⸺ Llegué a casa de Joohyun pasado el medio día y mi sorpresa fue no encontrarla ahí.

⸺No, para nada. Acabo de salir para su casa.

⸺Con una mierda. Se fue y no tengo idea de a dónde, tiene el celular apagado. ¡¿Qué vamos a hacer, Felix!?

⸺Hey, Yeri, calma. Respira. Escucha . . . nos dividiremos, ¿está bien? Trata de pensar en lugares donde podría estar. Yo iré a la oficina, a casa de sus padres y . . . y ¡No sé! ¡Pero recorreremos toda la ciudad si es necesario!

⸺Mantén contigo tu teléfono y avísame si sabes algo, Felix. Por favor.

⸺Lo haré, y tu has lo mismo. Tranquila, ¿ok?⸺ Y colgó.

Salí de casa de Joohyun y me subí al auto con dirección a quién sabe dónde. Habían sido unos días muy difíciles para todos, pero sin duda insoportables para Hyun. Nos costaba tanto mantenerla ocupada en algo, alejada de los medios de comunicación mientras nosotros investigábamos por nuestra cuenta. Entre Felix, sus padres, su hermana y yo nos desvivíamos día y noche vigilando que no se le ocurriera hacer alguna estupidez.

Marcaba casi cada cinco minutos su celular, esperando a que atendiera pero nada ocurría. Habían pasado ya más de dos horas y aun no podía dar con ella. Estaba de verdad desesperándome y mi mente empezaba a maquinar esperando algo malo, muy malo.

Fui a su cafetería preferida, a mi casa, a la casa de mi hermana Giselle, quien también se llevaba muy bien con ella. Al mirador al que se iba a cada vez que se iba a pesar desde que la conocí. A casa de su amiga más antigua, Jisoo. A ella la conocí ya hace mucho tiempo en alguna fiesta de la universidad donde conocí a Joohyun, y de inmediato nos volvimos amigas también. Me contaba tantas historias embarazosas de ella, sobre como la conoció, sobre como ella conoció a su ahora prometida, Seulgi. Nada. Nadie sabía nada de ella. Estaba cayendo la tarde y ella aun no aparecía. Ahora si estaba incluso llorando de la desesperación. Mi mejor amiga estaba desaparecida con el corazón hecho pedazos. No podía ser bueno.

Me detuve un momento cerca para intentar calmar un poco mis nervios y meditar sobre dónde más podría encontrarse . Había visitado cada lugar relevante para ella del que tenía conocimiento.

⸺¿En dónde estas, Joohyun? Aparece por favor . . . 

Entonces, como un rayo de iluminación, llego a mi la idea. Arranqué de nuevo el motor del auto y partí.

El aeropuerto era un total desastre. Una azafata me explico que todo el alboroto se debía a que apenas hoy volvieron a autorizarse los vuelos de entrada y salida a Manhattan, y lo comprendí todo.

⸺Los vuelos de NY están llegando por la terminal dos, señorita.

⸺Muchísimas gracias⸺ Prácticamente la abracé y salí corriendo hacia la segunda terminal. 

Estaba lleno de gente. Todos salían por la puerta con su equipaje y una cara de espanto que de inmediato se tornaba en llanto de alegría cuando veían a algún familiar, algún amigo, alguien conocido que por un momento, durante su estadía en NY, creyeron que ya nunca volverían a ver.

Toda esa escena era conmovedora, pero no era el momento de detenerme a ver. Necesitaba encontrar a Joohyun y estaba 90% segura de que estaría aquí. Recorrí el lugar unas tres veces, abriéndome paso entre el tumulto de gente y parándome en la punta de mis pies para poder mirar mejor. De repente tropecé con un chico e hizo que los lentes que llevaba se cayeran.

⸺Imbécil . . . ni siquiera dijo "disculpa"⸺ Me agaché como pude para recogerlos cuando la vi. Joohyun estaba sentada en el suelo, recargada en una columna de concreto con la mirada perdida justo hacia la salida. Mi alma descansó en ese momento como nunca antes, ella estaba, dentro de lo que cabe, bien. Recogí mis lentes y me acerque hacia ella, me senté a su lado y tomé su mano. Ella solo volteo a mirarme durante unos minutos y su mirada no era la misma. Se me partía el corazón al verla de esa manera. Joohyun siempre tuvo cierta energía, cierto brillo en sus ojos. Te contagiaba su alegría. En ese momento, cuando la vi, me di cuenta de que ya no tenía nada de eso. La sentía muy mal. La sentía muerta en vida.

A prueba ; seulrene. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora