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6 meses después.

POV JOOHYUN

". . . entonces fue cuando lo regañé, no demasiado, claro. Acepto que también fue mi culpa dejarlas ahí, pero oye . . . ¡eran mis zapatillas favoritas! En fin . . . creo que eso ha sido todo lo "entretenido" que ha pasado esta semana. El trabajo va bien . . . aburrido. Nada digno de celebrarse. Supongo que normal, así que no te preocupes. Pero bueno, linda . . . es tarde. Creo que iré a tratar de dormir un poco.

Te extraño. No tienes idea de cuanto, amor. No sabes lo que duele abrir los ojos todas las mañanas solo para no encontrarte a mi lado. Todos te extrañamos. Incluso Ifos sigue durmiendo frente a la puerta esperando a que se abra y estes tu detrás. Gi, ya no sé como explicarle. Ha pasado más de medio año desde que te fuiste y ya no sé como decirle que no regresaras. Ayúdame a hacerle entender . . .

Bien, linda. Un beso a donde estés.

Te amo."

Lo envié.

Y de repente abres los ojos y el tiempo ha volado. Así fue como concluyo mi carta número 124 para Seulgi y corría el día 230 sin la mujer de mis ojos. A pesar de que el tiempo pasaba, yo seguía escribiéndole siempre que podía, que me sentía fuerte, para platicarle lo que me había hecho en el día o la semana. Seguía enviándole mensajes con el tonto pensamiento de que donde sea que estuviera, ella los leería. Y quién sabe, tal vez un día ver una que me marque visto. No lo creo, pero así sentía que de algún modo seguía hablando con ella.

"Hey, Joohyun . . . paso por ti a las seis, ¿está bien? Nos vemos mañana"

Esa era Sooyoung. Es raro pensar como la muerte de alguien puede unir a las personas. Sooyoung, de no soportar mi presencia, ahora era como una hermana. Ella junto a Jihyo, a quien no había visto desde la preparatoria, me habían ayudado bastante a despejarme de mi depresión. Sobre todo ahora que Yeri no puede hacer lo mismo que antes. Sooyoung iba bastante bien, a pesar de no parecer la misma que antes, ahora podía sentir más disposición de su parte de sobrellevar esto, al igual que yo.

Para todos habían sido sumamente difíciles los últimos meses. Habitaciones intactas y cerradas. Autos sin usar. Armarios sin mover. Voces que rondan únicamente por tu mente y aromas que son únicamente recuerdos del pasado. Siempre habrá una parte de mí que se pregunte qué habrá sido de ella. Al menos, ¿habrá sido feliz los últimos días de su vida? ¿Qué sería lo último en lo que pensó? ¿Me recordara desde donde sea que ella se encuentre?

Todas esas interrogantes acaban conmigo cada día, pero sobre todo cada noche. Las noches habían sido definitivamente lo peor para mi en este tiempo. Este tiempo de reflexión contigo mismo desde que te recuestas hasta que logras concebir el sueño, para muchos 30 o 40 minutos . . . para mi se habían convertido en horas enteras, a veces noches sin dormir. Reflexionando todo aquello ocurrido en el día que me relacionaba con Seulgi. Cada minuto, cada segundo de ese tiempo para mí era una real tortura.

¿Quién soy realmente sin ella? A veces to misma me sorprendo de como he logrado sobrellevarlo estos meses. Incluso he deseado irme a dormir y no despertar más. Abrir los ojos en donde sea, siempre y cuando ella este a mi lado de nuevo. Pero eso jamás pasa, a diario abro los ojos para encontrarme únicamente con el espacio vacío y frío a mi lado de la cama, y el silencio ensordecedor. Trataba de parecer fuerte para mi familia, la de Seulgi, Sooyoung, Giselle. De verdad trataba. Hay días en los que me siento con una enorme disposición de salir de este lugar y hacer algo productivo para el mundo y otros en los que . . . simplemente quería permanecer en mi cama, bajo las sabanas todo el día, vagando en lo único que me queda del amor de mi vida. Sus recuerdos.

⸺No sé cuanto más pueda soportar esto . . . ⸺ Dije para mí misma, abrazando la que había sido su almohada. De algo estaba segura, por mas que doliera, por mas que mi corazón se haya quedado en Nueva York con ella, tenía que soltarla. Tenía que soltar todo esto por mi propio bien.

¿Pero cómo?

.........

.........

POV SEULGI

Mi cuerpo reaccionó al fuerte sonido de lo que parecía ser una puerta cerrandose y una maquina haciendo muy irritantes sonidos que, a medida de que el tiempo pasaba, se iban haciendo mas rápidos y más fuertes. Sentí todo mi cuerpo con un peso más grande que nunca. Como pude, después de unos instantes, logré abrir mis ojos y me encontré con una aterradora realidad. Me encontraba rodeada de cuatro paredes de un blanco que lastimaba la vista, mis brazos conectados a jeringas y en mi boca algo parecido a un tubo que estaba matando mi garganta.

Me enderecé en la camilla a la velocidad de la luz, literalmente arranqué el tubo de mi boca y me deshice de las jeringas en mi brazo, dejando escapar algo de sangre, pero no me importó en lo absoluto. Incluso el dolor.

Cuando por fin estuve libre de todo eso, mi cabeza comenzó a dar vueltas.

⸺¿Qué es todo esto?⸺ Llevé mis manos hasta mi cabello con desesperación y acabé recargada en la pared, dejándome caer y colocando mi cabeza sobre mis rodillas. ⸺¿Qué esta pasando? ¿Dónde estoy?

No entendía absolutamente nada. No podía recordar nada. Miré la puerta y salí, esta vez corriendo hacia ella. Al salir, cientos de personas me quedaron mirando. Yo estaba en llanto de la desesperación. Un par de enfermeras se acercaron a mi ofreciéndome ayuda, pero no deje ni siquiera que me tocaran. Corrí hasta el elevador y oprimí el botón para bajar, observando como policías y doctores corrían tras de mi y ninguno logró alcanzarme gracias a las puertas del elevador. Al estar ahí dentro lo único que pude hacer fue acurrucarme en una esquina y soltarme a llorar. ¿Por qué estaba en un hospital? ¿De qué se trataba esto? ¿Por qué todo me dolía como si un piano me hubiera caído encima? ¿Quién era?

Tenía tantas preguntas y absolutamente nada como referencia para responder aunque fuera una de ellas. Estaba tan asustada. Sentía que el alma se me iba a salir del cuerpo en cualquier momento.

Y literalmente se salió cuando las puertas del elevador se abrieron, indicando que había llegado a la planta baja, y sentí el grito de un tipo alto apuntándome.

⸺¡Es ella! ¡No la dejen salir de aquí!⸺ Gritó mientras dos policías se dirigían corriendo hacia mi.

Y yo me sentía tan mal que no hice nada para impedirlo, ¿qué podría perder de dejarlos llevarme? No tenía ningún tipo de idea de lo que sea correspondiente a mi. Daba igual. Sin memoria, sin alguien a mi lado, todo daba igual.

A prueba ; seulrene. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora