cuatro.

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Segunda carrera de la temporada, Arabia Saudí. Max estaba más que emocionado, le quería mostrar a todos lo que era capaz de hacer tras el intento pasado de la carrera pasado, del abandono.

—Max necesitamos que esté concentrando. —dice director del equipo.

—Lo lamento por lo de la última vez. —dice Max con una mira para abajo.

Max sabía que no era culpa suya, pero algo dentro del sé echaba la culpa de estar distraído, por la chica de ojos azules.

—Eso queda en el pasado, tiene que salir eficiente tenes que ganarle a Leclerc y a Sainz que están adelante tuyo. —dice el estratega.

—Max. —llama Horner al campeón del mundo. —¿Podes venir un momento?

—Si, ¿que necesitas? —pregunta Max.

—Que te olvides de ella.

—¿Qué? —pregunta el rubio confundido.

—La nieta de Reutermann, ya sabemos que la has visto pero deja la en paz.

—Por qué dicen esto, si tengo problemas con mi ex, es mi problema. —se defiende enojado.

—Nos lo pidieron Max. —dice Horner levantándose.

—Por qué mierda se meten en mi vida privada. —grita furioso.

—Max. —su padre entra a la sala. —Yo se lo pedí.

—Es problema mío y de Valentina, no tuyo papá.

—Lo único que queremos es que ganes, y ya sabemos que estuviste viendo al niño que estuvo acá.

Horas antes...

El pequeño se había vuelto a perder, ya que se había emocionado con el auto azul del al lado.

—Pequeño. —dijo Max.

—Auto azul. —dice el pequeño de rubio.

—Si es azul. —le contenta Max.

El rubio se emocionaba a cada vez que veía al pequeño Reutermann, era ya emoción que no podía ni explicar.

—Romeo. —llama Leclerc a su hijo.

—Papá. —chilla el pequeño argentino.

—Perdona Max, Valentina está enferma y yo estoy solo y se escapo.

—Es divertido verlo correr por el paddock. —dice el neerlandés.

—Está en la época en donde ya sabe caminar y a descubierto que puede correr. —dice el monegasco.

—Mamá, mamá. —grita el pequeño.

—Me tengo que ir, quiere que llame a Valentina cada dos por tres.

—No pasa nada, que Valentina se mejore. —dice Max.

El piloto no podía creer, como era Valentina como madre, no la había visto en años y la había vuelto a ver después de eso, después de engañarla.

La por el otro lado el monegasco, estaba viendo al pequeño hablar con su madre, Valentina se encontraba en el hotel, la noche anterior la argentina había tenido mucha fiebre, y aunque sabía la pareja que el piloto sabía que mañana sería un día difícil decidió llevarlo a trabajar con el.

—Chau mami. —dice el pequeño, tirando un beso a la videollamada.

—Chau bebé. —el sale corriendo al ver que Andrea, aparece en la habitación de su padre.

—¿Se está portando bien? —pregunta Valentina.

—Si, se podría decir que se escapó y ¿sabes dónde termino? —pregunta el monegasco sentándose.

—¿En la cocina? —pregunta.

—No, en el box de Red Bull, o sorpresa estaba tu ex. —ríe sarcásticamente.

Charles odiaba la idea de que alguien llegue a su vida, más a su vida privada donde llevaba años de relación con Valentina para que terminar su relación por qué si, hasta habían hablando de una boda, pero estaba entre sus planes todavía, pero si a futuro.

—Charles. —el piloto miro para un costado. —Amorr, ya te dije que el no tiene cabida en mi vida ya, podrá ser el
espermatozoide que engendró a mi hijo, pero el Romeo ya papá sos vos. —el ojiverde miro para la cámara. —Padre es el que cría y ama, no el que engendra.

—Me dijo papá enfrente de el. —una mirada de orgullo de creo en la cara de Leclerc.

—Viste, no tenes que poner celoso. —rio ella.

—No me pongo celoso, no quiero que el rubio hueco me saque a a ti y a Romeo.

—Sabes que eso nunca pasará, y tu eres su padre.

—Ya dejémoslo así, tengo que dejarte Romeo tiene que dormir su siesta y ya a empezar la carrera.

—Charles, suerte. —lo miro a los ojos sabía que le hablen del tema a charles. —Te amo.

—Yo también.

Charles seguido de eso fue a buscar a su hijo quien estaba, jugando con Joris.

—Papá. —chillo al ver a su padre. —Quiero dormir. —lo miraba desde desde abajo ya la gran al altura del mayor.

—Ven, vamos a dormir. —llevó a el pequeño y se acosto a dormir, para poder hacer su siesta.

—Pa, después jugar. —dice dejando su cabeza sobre el pecho de Charles.

—Si, duerme —le susurró. —después jugaremos y haremos lo que tú quieras.


CHARLES LECLERC SE QUEDA CON LA CARRERA, El MONEGASCO SE QUEDA CON LA SEGUNDA VICTORIA DE LA TEMPORADA, TRAS UN INTENSA LUCHA EN EL CAMPEÓN DEL MUNDO.

—P1, CHARLES. —dice su ingeniero.

—SIII, LAS PRIMERAS DE TEMPORADA.

—Charles, tenemos alguien que te quiere decir unas palabras. —dice Mattia.

—¿Quien? —pregunta.

—Escucha por tu mismo.

—Ganaste papá. —al escuchar la voz de su pequeño sentido un alegría invisible.

—Si mi amor, papá pago. —dice Charles.

—Te esperamos en la meta.

En el monegasco baja del monoplaza para poder y a abrazar a su novia y su pequeño.

—Tenias fiebre hoy temprano, no tuviste que a ver venido y...—la rubia interrumpe al monegasco para poder besarlo.

—Ya Cállate.—lo besa.

—PAPÁ. —grita al ver al pequeño de rulos con el hermano de Charles, Arthur tiene al pequeño ya que se quiere avanzar sobre su padre pero todavía no llega a sus brazos.

—Cuidado mi amor. —dice acerándolo para que no se caiga.

Empieza a sonar el himno de Mónaco, y Charles mira desde abajo el hombre era el más feliz de todos, el rubio a su derecha no era el más de todos, al estar en segundo lugar. Pero era la primera vez que está en el podio en la temporada, algo era algo, que tener un DNF.

Al bajar, del podio el piloto de Red Bull, corrió hasta la rubia.

—Valentina, —se dio la vuelta.—¿podemos hablar?

—No creo que sea lo mejor, por ahí en otra oportunidad. —dijo ella tratando de escapar.

—Se la verdad Valentina, se que es mi hijo.

—Bueno, descubrirte america.

—Te lo digo de verdad, voy a luchar.

—No sabes dónde me mentiste Verstappen.

BUGIARDI ━━━ max verstappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora