Era la semana libre de Charles, y el y Bella, tenían una rutina cada vez que estaban en casa, consistía en un tiempo para los dos, salir a correr por todo Monaco: era algo de ellos, pero les gustaba tener sus momentos como pareja, Romeo dormía plácidamente en el departamento con su niñera, después de años Romeo ya tenía su gente, su rutina, ya estaba acostumbrado a su papá.
Si el monegasco lleva a a su hijo al jardín, pero el pequeño rubio cada vez que estaba en la ciudad.
—¿Quieres ir a desayunar cielo? —pregunta Charles.
—No lo sé.
—Vamos mi amor, —tomó la cintura de su novia. —dale Romeo esta en la casa y ya me aburrí de correr llevamos corriendo durante una hora.
—Bueno vamos. —respondió la rubia besó la mejilla de ella.
Una vez en el restaurante, estaban viendo que pedir.
—¿Qué quieres pedir? —dijo Charles mientras reposa su mano en la pierna de la chica.
—No lo sé, pero esos huevos se ven estupendos. —responde ella. —Pero realmente acá dice que tiene tostadas con dulce de leche, eso en mónaco no existe.
Valentina siempre había tenido el gusto por la cocina se desempeñaba muy bien en ellos, su plan era abrir su propio restaurante.
—Todo lo que pidas va estar estupendo.
—dice el monegasco besando su sien.—Bueno siendo así...ya sé que voy pedir. —cierra la carta del menú. —Lo de siempre.
Una vez pidieron sus platos y estuvieron hablando de temas variados.
—Sabes, tengo planes de expandir el departamento. —dijo la rubia.
—¿Y qué se te ocurrió ahora? —pregunta charles.
—Que podemos cambiar el papel tapiz de la pared de nuestro cuarto o agrandar la sala. —sugiere.
El departamento del par estaba hecho a la medida de los dos, una esencia de los tres, contaba con los justo y la comodidad para que un niño de tres años.
—Yo creo que está perfecto, pero la habitación de Romeo, está quedando inadecuada de comodidad para su edad. —dice charles.
—Si eso creo sería lo mejor para el.
Al otro lado de la calle se estaba el campeón del mundo, viendo como su ex y Charles era la pareja que nunca pudieron ser.
Sabía que tenía que aceptar sus sentimiento y cruzar la calle y hablar con la persona que tantas veces le había sacado una sonrisa.
—Hola Bella, ¿podemos hablar? —dice Max.
—Ella no quiere hablar con vos, déjenos en paz. —salta en monegasco.
—No habla con vos gracias, no te puedes meter cuando me robaste a mi novia siendo su mejor amigo. —dice el neerlandés.
—Ya vas los dos. —se paró de de su lugar la rubia. —¿De que queres hablar Max?
—Sobre lo que pasó en la carrera pasada.
—responde el.—No creo que tengamos nada de hablar Max, no te he visto en años y no creo se justamente lo mejor. —charles se había levantado para poder atender una llamada. —Que tengas linda tarde.
Siguió los pasos de su novio para poder tomar su mano.
—¿Por qué no te quisiste quedar? —pregunta su novio.
—Se me fue el hambre. —agarra la mano de su novio. —Quiero ver a Romeo.
—Yo también. —besa la mejilla de la rubia.
Por un lado el rubio había quedado desconcertado, sabía que era un torbellino, más para Bella, cual para la argentina, cual no le había gustado nada las palabras que le había dicho el piloto de Red bull.
¿Pero por qué aparecer después cuatro años en la vida de ellos?
Respuesta era que el neerlandés, al principal de su rompimiento muy pocas personas sabían de la existencia de su relación, de Valentina. Para los fans de Max era una amiga más del rubio, cual es sus años de relación, la rubia nunca había quejado de eso, ya que el apellido ya llevaba un gran peso, y el estar implicada con un piloto de Fórmula Uno, haría hablar de la privacidad de su familia, y la santa festina no quería.
Al llegar al departamento, el pequeño Romeo, estaba preparado para que su papá lo llevara a sus clases, era lo que más esperaba durante el mes, ver cómo su padre lo llevaba, y que al volver a casa también estaría su padre.
A sus casi cuatro años era un niño muy apegado a Charles, cada que el, podía pasar con su papá lo haría, y el monegasco no tenía problema en que el niño lo haga, ya que para el sentimiento que le diga papá, o como Romeo le dice "Mi papi".
—Papiii. —grita el pequeño cuando ve a sus padres.
—¿Ya estás preparado? —pregunta el mayor.
El menor asienta con su cabeza.
—Saluda a mamá para si nos podemos ir. —dice Charles.
—Chau mi vida. —besa la cabeza del niño.
—Chau mami.
Bella ver a su niño crecer le rompe el corazón, ella había quedado embarazada en el 2018 y para todo ella nada más había sido su familia y Charles, ningún otra persona podría ser parte de su vida, por eso su lista de amistades era muy reducida, al miedo de nuevas personas, además ese fue su miedo al después de ruptura con Max, cual no había sido nada buena, por ella sufría de ansiedad.
Ella sabía que esto era severo, pero con mucha terapia ya podría manejar sus episodios de desmayos.
—Chau mi amor. —dice Charles.
—Que te vaya bien.
Después de horas que se fueron Charles y Romeo habían quedado sola en el departamento.
Max sabía que ella quedaría sola así que no dudo, y fue a tocar la puerta de la casa de los Leclerc.
—Ahí voy. —toca la puerta el rubio.
—Hola Bella, otra vez, podemos hablar, encerio quiero hacer la cosas bien.
Valentina lo dudo, pero lo dejo a pasar al campeón del mundo.
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BUGIARDI ━━━ max verstappen
FanfictionDónde Max declara que, Bella es una mentirosa por esconder el secreto más grande de ella.