CAPÍTULO IV

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Han despertó después de un sueño reparador, abrió lentamente los ojos y comenzó a desperezarse, el costado contrario de la cama se encontraba vacío, no había señales del mayor en el cuarto

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Han despertó después de un sueño reparador, abrió lentamente los ojos y comenzó a desperezarse, el costado contrario de la cama se encontraba vacío, no había señales del mayor en el cuarto. Extrañado se dispuso a buscarlo, se dirigió a la sala, esta se encontraba desolada; una pequeña sonrisa se instaló en su rostro cuando el aroma a panqueques y café llegó a invadir sus sentidos. Llegó apurado a la cocina, pues "Minho está preparando el desayuno" se dijo.

- Hola, Sungie quieres panqueques - le sonrió el peli azul

- Buen día, si me gustaría, gracias - su mirada barrió toda la cocina en busca del pelirrojo

-¿Estás bien, qué pasa? - preguntó Changbin que ya estaba sentado tomando su café.

-¿Mmm, no viste salir a Minho hyung?, desapareció antes de que despertara respondió un poco ansioso

- Me crucé con él en la entrada, no pudimos hablar mucho parecía bastante apurado - añadió Felix

- Me huele a divorsio - agregó sarcástico Binnie con una semi sonrisa altanera

-Ja, ya quisieras - respondió Han agarrando la taza de café que el menor le estaba pasando

Luego del corto desayuno, Jisung volvió a su cuarto, miró más detalladamente y se dió cuenta que el mayor incluso tuvo tiempo de cambiarse la ropa, ya que el pijama que le prestó la noche anterior estaba bien doblado en una silla al costado del clóset.

No se preocupó más por ello, aunque sí le pareció raro, Minho siempre lo esperaba; varias veces lo descubrió mirándolo mientras dormía, sí; Han siempre despertaba último. La mayoría de las veces encontraba al mayor en la cocina preparando el desayuno. Pero hoy simplemente se marchó sin dejar rastros.

-"Huele a divorsio" Binnie idiota -  dijo mientras se alistaba para el ensayo que tendrían dentro de una hora. Como osa decir aquello cuando en la noche anterior, Han durmió abrazado a la espalda de su mayor; vagos recuerdos de la velada se hicieron presentes; Han llegó de bañarse y cuando se acomodó en la cama, le sobó la espalda a Minho para que este no despierte cual niño pequeño. Las caricias cada vez se hicieron más lentas pues Jisung se quedó dormido con el brazo sobre la cintura del mayor. Recuerda haber abierto los ojos en la madrugada, pero al mirar de reojo seguía abrazado al mayor, la respiración tranquila de este lo hizo relajarse y caer rendido nuevamente en los brazos de morfeo.

Por otro lado, Minho despertó rodeado del brazo de Jisung por la cintura, quería voltear y corresponder al abrazo, pero de seguro solo fue un impulso inconsciente de sus sueños. Estuvo allí unos minutos mientras rebobinaba lo que pasó anoche. Recuerda haber revisado el celular de Jisung y cuando el menor volvió, Lee fingió estar dormido para no ser descubierto. El menor comenzó a sobar suavemente su espalda y es lo último que recuerda.

¡El celular de Jisung!, se sonrojó de repente, el menor estaba leyendo una historia muy subida de tono. Y aunque no leyó más que unas tres líneas, fueron suficientes para determinar el tipo de lectura del que se trataba; algunas palabras se quedaron grabadas en su cabeza

La curiosidad mató al gato - MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora