Londres

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Ahí estaban, saliendo del aeropuerto como lo que eran, una pareja muy emocionada por realizar su primer gran viaje 

- ¡mira James! de verdad siempre quise ver este paisaje, después de dejar el equipaje vamos a desayunar y caminar por los alrededores, si-

- claro, lo que quieras Aiden -

Tomaron un taxi, Aiden quería subirse a uno de esos peculiares taxis, no pudieron evitarlo, comenzaron a besarse sin importar que ahí con ellos se encontraba aquel chófer, perdieron la noción del tiempo hasta que sintieron ahí la vista de un tercero, notaron que habían llegado a su destino, James pago y ambos se quedaron muy apenados por ese espectáculo que le brindaron a ese sujeto

- vaya parece un lugar único, no parece un hostal-

- lo es, pero pedí una recámara privada, no quería volver a compartir el espacio con otras personas desconocidas, y más ahora sabiendo eres mi novio, Aiden solo déjame ducharme y vamos a desayunar, el viaje fue algo largo-

- claro, yo también quiero ducharme -

Entraron y ya se les hacía familiar estar rodeados de otras personas, tomaron su llave y aunque la habitación era tan diferente a lo que se imaginaron, estaba bien pues se la pasarían más tiempo afuera, James fue el primero en ir a las duchas, el se encontraba mirando la ropa que usaría

- lo bueno de estar aquí es que podré comprar por fin accesorios como siempre he querido, la variedad de tiendas es única aquí-

- Aiden ve a la ducha, aunque te lo advierto son compartidas-

- pensé eran privadas -

- ¿quieres que vaya contigo?-

Asintió dirigiéndose a la duchas, Aiden entró mientras James se vestía, aprovechando que no había mucha gente, volteaba de vez en cuanto a ver esa cortina, quería verle, cosa que logró por una de las esquinas, se sonrojo y en su mente solo pensaba en querer ya estar con él, en la intimidad

- genial -

- oye James pásame la toalla, me voy a cambiar en  la habitación.... James -

Vio que la toalla estaba arriba de la cortina, miró afuera, pero James no estaba

- debió ir al baño-

Se encontraban listo, Aiden se notaba más emocionado al estar caminando por esas calles, era un sueño hecho realidad

-Sabes muchas veces vi estás mismas por internet y ahora no puedo creer que este caminando en persona por ellas, de verdad gracias James-

- Aiden, vamos a comer, quiero que disfrutemos a lo máximo-

Quizás era que el ambiente se daba para el tema romántico, ambos solo querían estar uno al lado del otro, en toda la caminata nunca se soltaron de la mano, James ni siquiera prestaba atención a esa ciudad sino que toda su atención se encontraba sobre Aiden

- por favor James vamos a subir a uno de los autobuses y nos sentamos en el segundo piso, por favor -

- ¿venimos del otro lado del mundo para tomar un autobús?-

- no es cualquier autobús, son los autobuses rojos de Londres, por favor-

- vamos -

En todo el recorrido estaban tomados de la mano, Aiden miraba por la ventana y fue cuando pasaron por un túnel que pudo ver por el reflejo que James solo tenía la mirada sobre su persona, volteo para sonreír y después perderse en un beso, ahí se dedicaron un buen rato hasta que el conductor les dijo que habían llegado a la última parada, no les importo pues era parte de la experiencia, allí tomaron el metro para volver a la zona donde se encontraba su hostal, pero antes de ello pasaron a comer

AidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora